Son muchas las personas que, aun pudiendo comprar una vivienda, deciden rentarla. De este modo se ahorran estar ligadas durante muchos años a pagar una propiedad. Si tú también has tomado la decisión de hacerlo, te damos cinco consejos para hacerlo en las mejores condiciones.

 

  1. Busca el precio de renta de esa zona

Bien es cierto que también en el mundo de la renta de viviendas existen las gangas, pero es importante empezar desconfiando de aquellos anuncios que muestren un precio demasiado por debajo del precio medio del lugar. Consulta el precio que tienen otros inmuebles de características parecidas en esa colonia.

 

  1. Firma el contrato siempre cara a cara

 

Es típico el fraude en esos casos en los que un falso arrendador dice que se encuentra en el extranjero y que, por esa razón, no puede enseñar el piso. Si quieres evitar que te engañen así, debes renunciar a cualquier casa que no puedas ver antes de firmar el contrato. Y esto último es algo que debes hacer siempre frente al propietario o la inmobiliaria.

 

  1. Nunca pagues antes de ver la vivienda

 

En ningún caso hay que entregar ningún adelanto antes de haber visitado el piso, aunque el anunciante haya demostrado mucha prisa. Podrías encontrarte después con que has alquilado un piso en unas condiciones que nada tienen que ver con lo que pensabas, por no decir que es posible que el inmueble no existe.

 

Un consejo: si recurres a una agencia inmobiliaria conocida, puedes ahorrarte todos estos problemas. Ya se sabe que en estos negocios tienen que cobrarte una comisión, pero a la larga puedes quitarte muchos quebraderos de cabeza. Si te interesa esta opción pero se te queda corto el presupuesto, te recomendamos consultar las condiciones de los préstamos en línea en Moneyman. Recuerda que estamos hablando de una inversión que va a marcar tu vida durante un tiempo que puede ser largo.

 

  1. Contrata siempre por escrito

 

Cuando cierres un contrato de renta con alguien, recuerda que siempre quede constancia por escrito. Aquello de que “las palabras se las lleva el viento” es una realidad, y además, si hay algún problema, lo mejor es que todas las condiciones del contrato se puedan consultar en cualquier momento. Busca un contrato modelo y redáctalo adaptándolo a tu caso. Una vez que tengas el contrato hecho, revísalo detenidamente antes de firmarlo. 

 

  1. Ten claros tus derechos como inquilino 

 

Es fundamental evitar posibles cláusulas abusivas, y la mejor manera de hacerlo es saber previamente cuáles son tus derechos como inquilino, si bien también tienes que conocer a la perfección tus obligaciones. Puede parecer un detalle con poca importancia, pero a veces ha ocurrido que un inquilino ha rentado una casa en una comunidad que tenía piscina, pero sin derecho a utilizarla, por poner un ejemplo.

 

De ahí la importancia de no firmar ningún documento sin tener muy claros cuáles son los derechos que te corresponden como inquilino, y que estos consten en el contrato de forma específica.

 

DAMG