De repente Televisa se ha metido a las elecciones de Estados Unidos.
Lo hace por la vía comercial.
Su socio socia Univisión, la principal cadena en español, fue adquirida por las Searchlight y ForgeLight.
Fue un acuerdo donde estuvo involucrada la compañía de Emilio Azcárraga Jean, quien conserva 36% de las acciones.
El y sus nuevos aliados se comprometieron a ir por los 190 millones de potenciales clientes justo cuando la lucha política entra en etapa decisiva.
De fondo está el pleito generado por Donald Trump con los medios, pero también el margen de la contienda.
Las largas negociaciones hicieron creer a muchos la eliminación de Televisa, pero resultó lo contrario: es parte fundamental de los proyectos.
Los compradores de Univisión le garantizaron un acuerdo de licenciamiento de contenidos para 7.5, en caso de decidir unilateralmente su retiro.
Es decir, se valoraron y revaluaron los contenidos del consorcio mexicano.
MINA DE DÓLARES
Ese acuerdo de licenciamiento fue definitivo.
Para satisfacción de Emilio Azcárraga Jean y de su compañía, se consideraron las regalías récord: 389 millones de dólares en 2019.
Hasta aquí un acuerdo comercial de largo alcance y futuro promisorio.
Pero hay matices políticos.
Todavía se recuerda y quedan rescoldos de la rispidez de Donald Trump conUnivisión, quien personalmente prohibió el acceso en campaña a Jorge Ramos.
Trump también chocó por la transmisión de sus concursos de belleza: Univisión actuó unilateralmente y el magnate la demandó.
Ahora hay temas vigentes:
¿Cuál será la relación del mandatario con los nuevos dueños de Univisión, donde estará representada Televisa?
¿Estarán ya solventados los términos de nuevos acuerdos?
JUSTICIA A PRUEBA
Claudia Sheinbaum promete vigilar personalmente el aparato de justicia.
Magnífico, porque está a debate la actuación de la larga cadena seguridad ciudadana/ministerio público/Fiscalía/Tribunal Superior de Justicia.
Preocupan sucesos como el brutal asesinato de Fátima Cecilia, la liberación de El Lunares, la condena a Sergio Aguayo…
Otro caso pasa con menos eco: la fiscalía de Ernestina Godoy atrajo el caso de Oro Negro, empresa contratista de Pemex y de suyo federal.
Incluso se le trata como paquete VIP en la Fiscalía de Delitos Financieros de Edgar Pineda Ramírez.
Tiene un Ministerio Público exclusivo, Maximino Pérez Hicks, quien opera en lugar cerrado y secreto para evitar filtraciones.
El llamado paquete VIP garantiza órdenes de embargo, aseguramiento, arresto e inclusive la remoción de personal ministerial, todo de inmediato.
Es un tema para el presidente del Tribunal, Rafael Guerra, quien también debe revisar por qué todos los expedientes han caído con el juez 114, Joel de Jesús Garduño Venegas.
Así se procesa el tema Oro Negro, no exento de acciones sorpresivas como la toma por asalto de cinco plataformas petroleras frente a las costas de Campeche.
Si el paquete VIP es tan eficiente, ¿por qué no se aplica a los enemigos de la sociedad que tanto escandalizan a la población?