Tienes unos días de vacaciones y algunos ahorros disponibles, pero estás en busca de algo diferente a los tradicionales destinos de playa y mar, ante esas inquietudes, hay una opción que te permitirá vivir con la naturaleza.

El país ofrece una gran variedad de opciones para todos los presupuestos; un viaje fascinante -que toma seis días- y que permitirá apreciar la belleza natural en toda su amplitud, es el avistamiento de ballenas grises en Baja California.

La llamada Ruta de Baja California con ballenas tiene un costo aproximado de 15 mil 600 pesos; hay que tener presente que sólo de enero a abril es la temporada del año en la que se pueden avistar a estos cetáceos.

El estimado incluye el pasaje de avión Ciudad de México a La Paz, Baja California, a San José del Cabo y el retorno.

El paquete -ofertado por varias agencias- incluye desayuno diario, dos noches de hospedaje en Loreto; tres noches de hospedaje en La Paz, el tour para el avistamiento de ballenas grises, así como una comida tras el avistamiento y paseo por El Arco en lancha con fondo de cristal.

Mariela Gómez, directora de Alborada Viajes, indicó que para quienes tienen poco presupuesto hay opciones para un paseo afuera de la capital, sin gastar tanto dinero.

Por ejemplo, está el paseo para admirar los Primas Basálticos en Huasca de Ocampo, Hidalgo, la primera localidad de dicho estado en ser declarada Pueblo Mágico, ubicada a sólo 150 kilómetros de distancia de la Ciudad de México.

“Este paseo permite a las personas despojarse de preocupaciones con su clima limpio y templado, sus bellezas naturales, sus acogedoras calles, su pasado minero y su peculiar gastronomía”, subrayó.

“Los prismas basálticos son el principal monumento natural local, unas estructuras rocosas de gran tamaño y perfección esculpidas por las corrientes de agua y el viento a lo largo de los milenios”, añadió Mariela.

En este viaje que se puede hacer en un solo día, también se puede visitar la exhacienda de San Miguel Regla, la primera en la que se extrajo plata en la región y actualmente es un rústico hotel con bellos lagos y jardines, y una capilla del siglo XVIII.

LEG