El Ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, informó hoy que el ejército turco lanzó una contraofensiva a Siria atacando 200 objetivos vía aérea y terrestre, dejando como resultado 309 soldados sirios muertos.
Destacó que entre los blancos del ataque de su ejército estaban helicópteros del gobierno sirio, tanques militares, vehículos blindados, obuses y depósitos de municiones.
Además, precisó que esta misión fue una respuesta a los ataques sirios que -una noche antes- mataron a 33 soldados turcos.
“Las fuerzas turcas destruyeron cinco helicópteros del régimen sirio, 23 tanques, 10 vehículos blindados, 23 obuses, cinco camiones de municiones, un SA-17, un sistema de defensa aérea SA-22, así como tres depósitos de municiones”, detalló el ministro de Defensa.
Respecto al ataque del jueves por la noche, Akar precisó: “ocurrió a pesar de que las ubicaciones de nuestras tropas habían sido coordinadas con los funcionarios rusos. A pesar de las advertencias después del primer ataque, el régimen sirio continuó sus ataques, incluso atacaron ambulancias”.
Por otro lado, el aumento de la violencia entre ambas naciones “amenaza con desatar otra crisis de refugiados”; según medios locales, funcionarios turcos han dicho que los hechos violentos de hoy “abren las puertas para que los refugiados sirios transitarán sin obstáculos a Europa”.
Luego de los ataques de Siria, diversos actores se han manifestado para condenar el hecho. El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drien, declaró su “solidaridad con Turquía” y condenó las “reiteradas violaciones” de los derechos humanos por parte del gobierno sirio y Rusia.
Por su parte, la canciller alemana, Ángela Merkel, se comunicó vía telefónica con el presidente Recep Tayyip Erdogan para condenar los ataques contra el ejército turco y para evaluar el problema en Idlib.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, hizo un llamado para detener de manera inmediata el fuego en Idlib “antes de que la situación esté completamente fuera de control”, pues aseguró que se está viviendo “uno de los momentos más preocupantes de la guerra”.
PAL