@EdelRio70

Grave será el impacto para la economía mundial como consecuencia del Covid-19. Con los más de 80 mil casos que registrados en los cinco continentes y las casi dos mil 700 personas que han perdido la vida, analistas internacionales han comenzado a esbozar los daños que esta pandemia traerá para potencias como China.

Alrededor de 500 millones de chinos han sido objeto de restricciones en sus actividades diarias, con un fuerte impacto en el desempeño económico de ese país, particularmente para la industria manufacturera.

No se trata de la primera ocasión en la que aquella nación asiática se ve afectada por una crisis sanitaria. En 2003, el Síndrome Respiratorio Agudo Grave, cuyo origen fue China, alcanzó a más de 8 mil personas y dejó un saldo de 800 decesos en distintos puntos del mundo. Cifras de ese entonces reflejaron un impacto negativo para la economía de ese país de 1%, lo que representó un monto de 40 mil millones de dólares.

Las cosas han cambiado desde ese entonces. China representaba en esa época alrededor de 4% del PIB mundial. Hoy la cifra se ha elevado al 16%, convirtiéndose en la segunda potencia económica mundial, después de Estados Unidos.

La evolución de ese mercado ha alcanzado niveles hasta hace poco impensables. China se transformó en pieza fundamental en la cadena de suministro de la que dependen empresas de todos los sectores en la esfera global. Sectores como el automotriz, tecnológico o el de las materias primas comienzan a verse afectados por el cierre intempestivo de diversas industrias en territorio chino.

Ante esta crisis, surge un país que podría asumir el papel que China dejará de jugar como líder manufacturero: México. Basta con revisar el sondeo realizado por el despacho norteamericano Foley & Lardner, en el que se revela que, tras la ratificación del T-MEC y pese a la desaceleración económica, 67% de los 160 líderes empresariales de Estados Unidos que fueron interrogados tiene considerado mover sus inversiones a nuestro país.

Con la versión renovada del TLCAN, México mantiene un envidiable acceso preferencial al mercado más grande del mundo, que le brinda una amplia certidumbre para la inversión. Garantiza, y eso lo saben los capitales, estabilidad para los flujos comerciales y de inversión, además de reforzar la competitividad con reglas de origen que permiten la integración de cadenas de valor.

No cabe duda que la crisis de Covid-19 abre a México nuevas oportunidades para atraer aquellas inversiones que China perderá. Hoy más que nunca se impone una intensa labor de promoción económica internacional y de consolidación interna en materia manufacturera.

El Gobierno mexicano tiene en sus manos una oportunidad que difícilmente se repetirá. La mesa está puesta y habrá que aprovecharla. De todos depende que así sea.

Segundo tercio. El censo de población y vivienda que ha comenzado a levantar el INEGI enfrenta dos grandes retos: la aparición del Covid-19 y tener acceso a todas las regiones del país, particularmente las afectadas por la ola criminal. Que estos dos factores no afecten el objetivo de alcanzar 100% de los hogares, como lo plantean sus directivos.

Tercer tercio. Lunes 9 de marzo: competencia de agendas informativas. Paro nacional de mujeres vs rifa del avión presidencial.