Recién termino de leer el libro de Michelle Obama “Becoming”, en el que narra cómo pasó de ser una mujer del Southside a la Primera Dama de los Estados Unidos de América. Uno de los episodios más importantes del texto, es en el que habla de cómo su activismo, durante la campaña política de Barack Obama, despertó la esperanza en millones de estadounidenses en 2008.
Este aire de esperanza en Estados Unidos, sigue generando interés y continúa analizándose para entender al “fenómeno Obama”. A pesar de que muchos estrategas políticos hemos tratado de explicar cómo fue posible la viralización de este sentimiento, poco hemos concluido sobre los alcances que tuvo el lema HOPE y de cómo logró convertir a un simple candidato, en un fenómeno político digital.
Esta manifestación pocas veces se ha repetido fuera de las esferas políticas o del marketing, sin embargo en fechas recientes me dio gusto atestiguar cómo, desde la sociedad civil mexicana se orquestó una fenómeno esperanzador muy similar.
El 18 de febrero, en medio de una crisis mediática para el gobierno y de trágicas noticias derivadas de dos feminicidios de muy alto impacto, un grupo de mujeres en Veracruz lanzó una convocatoria en redes sociales: El 9 nadie se mueve. Jamás imaginaron el nivel de viralización que ese concepto iba a tener entre la sociedad mexicana, especialmente entre las mujeres. Tan sólo unos días después de haber publicado la convocatoria, el movimiento ahora convertido en el hashtag #UnDíaSinNosotras, había alcanzado un centenar de miles de tuits, posicionándose como Trending Topic a nivel nacional y generando, a su vez, varias tendencias relacionadas.
Lo interesante de este movimiento es el gran apoyo que ha generado entre todos los sectores de la sociedad. Celebridades como Pati Chapoy, Regina Blandón; políticos como Arturo Zaldívar, Laura Rojas y Mónica Fernández Balboa; periodistas y comunicadoras como Denise Maerker, Ana Francisca Vega, Adela Micha y Carmen Aristegui; y empresas como Google, Televisa y Sephora, se han unido a este movimiento que, al día de hoy, sigue generando adeptos.
El movimiento generó una atracción tal, que varios medios internacionales lo retomaron en sus primeras planas y permea aún hoy entre la opinión pública, en las pláticas de sobremesa y redes sociales, en las que se sigue hablando de la violencia contra las mujeres, el machismo y feminicidios. Las autoras de #UnDíaSinNosotras, Las Brujas del Mar, se volvieron de la más alta relevancia nacional y provocaron el interés en los medios, que han buscado saber más de ellas y sus causas.
Barack Obama llegó a la presidencia porque, además de llevar esperanza a través de redes sociales, en el pueblo norteamericano yacía un enorme enojo hacia la clase política, derivado de las malas decisiones en materia económica que desembocaron en una crisis. En el caso de #UnDíaSinNosotras, fue la indignación e impunidad las que llevaron a este movimiento a convertirse en un fenómeno social con el que, finalmente, parece que la voz de las mujeres está siendo escuchada.
A pesar de que #UnDíaSinNosotras cada día suma más adeptos y va generando una mejor aceptación entre la opinión pública (81% de actitud informativa-positiva, de acuerdo con la herramienta de medición Xpectus), algunos usuarios han decidido no sumarse y con ello, perdido la oportunidad de mostrar respaldo y solidaridad. Otros de plano, no entendieron el momentum; prueba de ello es el 63% de negativos que acumuló la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, tras un lamentable tuit sobre la marcha o la crisis que pasó la Universidad Anáhuac, después de anunciar que el 9 de Marzo sería día se asueto generalizado.
En total, se han generado tres millones de tuits a partir de la convocatoria que lanzaron Las Brujas del Mar. Gracias a ello, la sociedad mexicana ha reflexionado y debatido en lo público y lo privado sobre la situación de violencia que viven las mujeres en México. Este movimiento ha tenido tal penetración, que a pesar de las descalificaciones y las teorías de conspiración, continúa creciendo.
El mensaje del movimiento #UnDíaSinNosotras ha tocado las fibras más sensibles de nuestra sociedad, prueba de ello es que empresas, organizaciones y hasta el propio Gobierno se han comenzado a preparar para el 9 de marzo donde, posiblemente, miles o millones de mujeres no se presenten a realizar sus actividades. Será importante esperar a ver cómo se va comportando este movimiento hasta el día “D”, pero de entrada resulta inspirador, tal como Michelle Obama logró hacerlo en Estados Unidos, despertando la esperanza en quienes ya no la tenían.