La libertad de expresión tiene límites y las disputas que tenga el presidente Andrés Manuel López Obrador con los grupos fácticos no deben recaer en los reporteros que asisten a La Mañanera, cuando él mismo abre ese espacio a los medios, consideraron especialistas en entrevistas con 24 HORAS.
“No puede tolerarse un abuso de la libertad de expresión. De la investidura presidencial se esperaría que siempre esté a favor de la libertad de expresión, pero también tener un equilibrio de que no se toleren –en ese espacio– aspectos como amenazas o faltas de respeto entre las personas que acuden”, comentó, Perla Gómez, ex presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Lo anterior, luego de que una reportera de Grupo Imagen le manifestó al mandatario que otro de los asistentes a su conferencia, Paul Velázquez –quien sólo tiene un perfil en Facebook llamado Ni Un Corrupto Más–, deseó que le dieran un balazo.
La ex ombudsperson resaltó la necesidad de presentar una denuncia para que no se quede en un exhorto del Presidente, sino la Fiscalía solicite medidas como la restricción al espacio.
Indicó que en Palacio Nacional, como cualquier sede de gobierno, se debe garantizar tanto medidas de protección civil como de seguridad para quienes estén ahí.
Gómez dijo que aunque el Presidente argumente derecho de réplica, debe considerar que incluso la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que debe manejarse con prudencia.
“No solamente es el señor Andrés Manuel, es una autoridad que en el uso que hace de su lenguaje está incentivando y motivando conductas; la Corte ha establecido que debe manejarse con prudencia, incluso frente a preguntas incómodas”, expresó.
En tanto, Hugo Sánchez Gudiño, investigador especialista en prensa y poder de la UNAM, calificó la actitud como el daño colateral de la disputa que tiene el mandatario con los medios tradicionales:
“De esa disputa de estos poderes fácticos y el Presidente quedan en medio tanto periodistas como grupos sociales”.
Ante el hecho, ayer en la conferencia, López Obrador únicamente comentó que era parte de la libertad de expresión y solicitó a los reporteros amor, paz y profesionalismo.
“Entiendo que afecta en lo personal, o se sienten afectados, o sea, las partes. Si no hay una reconciliación, entonces yo les diría acudan a las instancias judiciales. No le vamos a cerrar la puerta a nadie, ya de una vez que se sepa, no se le cierra la puerta a nadie”, manifestó.
Al mandatario se le cuestionó si las reporteras que cubren su conferencia tienen garantizada la seguridad dentro de Palacio Nacional, pues el usuario de redes sociales en ocasiones atrás las llamó prostitutas de la información.
“Totalmente, y para todas las mujeres y para todos, protección, seguridad, todo”, respondió.
Cerró el tema afirmando que quien insulta y no se conduce con violencia es un conservador. “Es como decíamos las marchas: ‘El que no brinque es charro, el que no brinque es charro, el que no brinque es charro’?”.
LEG