Foto: Reuters París Saint-Germain se jugará su pase a cuartos de final de la Champions League contra el Borussia Dortmund sin el calor de su público  

París Saint-Germain se jugará su pase a cuartos de final de la Champions League contra el Borussia Dortmund sin el calor de su público, después de que las autoridades francesas decidieran que el duelo, el más importante del año para los parisienses, se jugará a puerta cerrada por el coronavirus.

 

Un nuevo reto para un equipo que tiene todas sus esperanzas puestas en la máxima competición europea, en la que encadenan tres temporadas consecutivas fracasando en octavos de final.

 

En esta ocasión, afrontan la vuelta con la desventaja de haber caído en Dortmund por 2-1, una derrota que hizo temblar todas las estructuras del club, que ve sumado a su nerviosismo la extraña situación de afrontar el duelo sin público.

 

No podrá el PSG acudir a la estrategia de hace dos años, cuando recibían en el Parque de los Príncipes al Real Madrid con la obligación de remontar un 3-1 cosechado en el Bernabeu.

 

El contratiempo del coronavirus supone una obstáculo en esa labor de normalización, porque convierte al partido en un duelo inédito para todos los jugadores, lo que eleva el nivel de incertidumbre.

 

La decisión de las autoridades de anular el duelo tendrá también consecuencias financieras para un club que busca desesperadamente mantener el equilibrio parlamentario que le exige la UEFA, que mira sus cuentas con lupa.

 

En un partido de Liga de Campeones, la caja de taquilla, palcos y ventas en el interior ronda los cinco millones de euros, que dejará de ingresar el club.

 

 

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