Luego de que los mercados padecieran un “Lunes Negro” ante el desplome en los precios del petróleo, por la guerra entre Arabia Saudita y Rusia, y la incertidumbre sobre el impacto del coronavirus (Covid-19) a nivel mundial, los empresarios consideran que México está a un paso de “la tormenta perfecta” en materia económica.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín, alertó que los choques externos como la guerra petrolera y la emergencia sanitaria del coronavirus, están complicando el panorama económico para México, lo que podría derivarse en afectaciones más profundas en las finanzas del país.
Es por ello que en entrevista radiofónica, el líder de los empresarios exhortó al Gobierno federal a tomar medidas a corto y largo plazo, para hacerle frente a los retos que los choques externos implican para la economía nacional.
“Se nos está juntando otra vez la tormenta perfecta, y espero que esto haga que pensemos muy bien las decisiones que vamos a tomar internamente. (El impacto) dependiendo de los supuestos, pueden ir desde el 0.6% al 1.5% del Producto Interno Bruto”, lo que significaría menos ingresos para el Estado.
Más tarde, Salazar Lomelín participó en la firma de un convenio con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt), en donde comentó que si el precio del petróleo continúa por debajo de los 30 dólares y México crece menos de 1.0%, el impacto al Producto Interno Bruto (PIB) será relevante, por lo que en este panorama la inversión privada puede ayudar a estimular el crecimiento.
El representante empresarial cuestionó que México sigue en discusiones que toman demasiado tiempo resolver, como el plan de infraestructura energética.
De acuerdo con estimaciones del CCE, si el precio del petróleo continúa como ahora y no supera los 30 dólares, sumado al impacto del crecimiento económico y se avanza a menos de 1.0%, el impacto sería de hasta 1.2% del PIB.
A su vez, detalló, si el petróleo se estabiliza en alrededor de 49 dólares por barril y el crecimiento económico fuera de alrededor de 1.2%, el impacto es de alrededor 0.6%.
El presidente del CCE argumentó que ello va a obligar al gobierno a tomar una de dos decisiones, bajar el gasto corriente o la inversión, pero ninguna de las dos alternativas es buena.
En este escenario, la inversión privada puede de alguna manera compensar la situación, abriéndose mayores posibilidades, que pueda de alguna manera compensar lo que pueda tener como impacto en los ingresos tributarios esta situación de volatilidad en los mercados internacionales.
Para Salazar Lomelín, se deben dejar para después discusiones de orden inclusive ideológico y verdaderamente pensar en la importancia que tiene la inversión privada en el desarrollo del país.
“No hay duda de que esto nos llama la atención a los mexicanos, seguimos nosotros en discusiones que nos están tomando demasiado tiempo resolver, como es el caso del plan de infraestructura, en donde hemos avanzado en una parte del plan, pero no hemos podido completarlo con el plan de energía”.
CON INFORMACIÓN DE NOTIMEX
LEG