Cerca de cumplirse el segundo aniversario de las protestas contra la reforma a la seguridad social puesta en marcha por el Gobierno nicaragüense, encabezado por Daniel Ortega, mismas que se ampliaron después a otras demandas sociales, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (Acnur) destaca que, pese a disminuir la violencia desde esa época, estudiantes, defensores de derechos humanos, periodistas y agricultores siguen huyendo del país en un promedio de 4 mil personas cada mes, a causa de la persecución y las violaciones de derechos humanos reportadas en el país.

“Sin una solución a la crisis interna a la vista”, explicó Shabia Mantoo, portavoz de dicha agencia, “se espera que estas cifras crezcan”.

 

Primera parada: Costa Rica

Costa Rica, el país vecino al sur de Nicaragua, se ha convertido en el primer destino para estas personas, ya que acoge a dos tercios de todos los refugiados y solicitantes de asilo, es decir, unas 77 mil personas.

El resto se reparte entre países de la región como Panamá, con alrededor de 8 mil personas acogidas y México, con 3 mil 600, mientras 9 mil más optaron por trasladarse al continente europeo, y 5 mil 100 a otros países, hasta sumar 103 mil 600 refugiados y solicitantes de asilo.

 

Apoyar al país destino

Desde el pasado mes de octubre, Acnur apoya a Costa Rica a simplificar los procesos para determinar la condición de refugiado a personas con el estatus de perseguidos en Nicaragua, reduciendo el tiempo de espera.

Asimismo, la agencia de la ONU y el país centroamericano permitieron acceder al sistema de salud pública a los 6 mil solicitantes de asilo más vulnerables, como personas con enfermedades crónicas o discapacidad, las que necesitan cirugía, sobrevivientes de tortura y personas que viven en extrema pobreza.

En el contexto del Marco Regional de Respuesta Integral a los Refugiados para hacer frente a los desafíos del desplazamiento forzado en Centroamérica, la agencia de la ONU colabora con las autoridades gubernamentales y otros organismos de Naciones Unidas a monitorear los movimientos transfronterizos y responder a las necesidades humanitarias y de protección de las personas que huyen de Nicaragua.

El programa también incluye la prestación de atención médica, apoyo psicológico, refugio y asistencia alimentaria.

 

El origen

La crisis política en Nicaragua inició el 18 de abril de 2018 con protestas en la capital de Managua provocadas por la oposición hacia los planes del Gobierno del presidente Daniel Ortega de recortar las pensiones y la seguridad social.

Desde entonces, los enfrentamientos en el país centroamericano han dejado por lo menos 317 muertos, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Más de 2 mil personas han quedado heridas, y se desconoce el número de personas detenidas.

 

En busca de una vida mejor

Costa Rica es el principal destino de quienes migran, aunque aumentan las solicitudes en México y Panamá.

* Una media de 200 nicaragüenses se registran como refugiados cada día en Costa Rica.

* Muchos ciudadanos de Nicaragua que abandonan su país son acogidos por las entre 100 mil y 150 mil familias nicaragüenses que ya viven en Costa Rica, y que ofrecen una red de seguridad inicial.

* Sólo este año, casi 8 mil peticiones de asilo han sido obtenidas desde abril; hay otras 15 mil en espera.

* La oposición nicaragüense a Daniel Ortega busca su salida del gobierno porque, aseguran, ha gobernado dictatorialmente desde hace más de 13 años.

 

En Costa Rica no debe haber lugar para xenofobia: ONU

El Sistema de las Naciones Unidas en Costa Rica ha rechazado las agresiones y manifestaciones discriminatorias y xenofóbicas contra nicaragüenses ocurridas sobre todo en distintos puntos de San José, la capital del país.

La ONU ha llamado a proteger y resguardar la seguridad y los derechos humanos de los migrantes y refugiados que, por distintas razones, ya sean económicas, sociales o políticas han tenido que salir de sus países y han llegado a Costa Rica en busca de ayuda.

“Condenamos toda violencia que afecte a civiles y expresamos nuestro apoyo al Estado costarricense en su actuar contra cualquier grupo que ponga en peligro la paz social del país con expresiones o actos de violencia y xenofobia”, declaró Alice Shackelford, coordinadora de Naciones Unidas residente en el país.

Huyen de violencia y torturas

“Me golpearon, me pusieron una toalla en la cara y me echaron agua hasta que sentí que me ahogaba”, relató un estudiante conocido como “Lobo”, nombre que se ganó en las protestas.
La crisis política en Nicaragua inició el 18 de abril con protestas en la capital de Managua, provocadas por la oposición a los planes del Gobierno del presidente Daniel Ortega de recortar las pensiones y la seguridad social.
Lobo permaneció detenido cinco días, y amigos le ayudaron a cruzar la frontera hacia Costa Rica.

LEG