La Corte Suprema de Estados Unidos otorgó una victoria al presidente Donald Trump, al mantener en vigencia una política que requiere que miles de personas que buscan asilo esperen en México mientras se resuelven sus demandas.
El tribunal accedió a una solicitud de emergencia presentada por el Gobierno y levantó el bloqueo parcial al programa que había impuesto el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos, con sede en San Francisco.
El 28 de febrero, la corte de apelaciones emitió un fallo que bloqueaba la política, pero luego la suspendió de inmediato, mientras el Gobierno de Trump pedía a la Corte Suprema que interviniera.
La breve decisión judicial señaló que uno de los nueve jueces, la liberal Sonia Sotomayor, rechazó la solicitud.
“Los solicitantes de asilo enfrentan un grave peligro y un daño irreversible todos los días que esta política depravada sigue vigente”, dijo Judy Rabinovitz, abogada de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, que representa a quienes desafían la política.
Trump ha declarado que la medida, anunciada en diciembre de 2018, es un éxito en la reducción del flujo de cientos de miles de personas de América Central a Estados Unidos, mientras hace campaña para conseguir un segundo mandato.
Unas 60 mil personas han sido enviadas de regreso a México para esperar el resultado de sus casos en ciudades fronterizas, a menudo peligrosas, donde son vulnerables a secuestros, violaciones, robos y otros crímenes, mientras viven en condiciones a veces insalubres.
Esta misma semana, una nueva caravana migrante desde Honduras salió rumbo al paso fronteriza de Corinto, en Guatemala, en un nuevo intento de llegar a Estados Unidos… pero ahora en el marco del brote de Covid-19, que en Sur y Centro América tiene presencia en 13 países.
CS