El accidente ocurrido en el Sistema de Transporte Colectivo Metro la noche del pasado martes no debe tomarse como un hecho aislado. Desde mayo y octubre del año pasado la Auditoría Superior de la Federación alertó que en el Metro de la ciudad de México algo estaba ocurriendo con el mantenimiento.
De acuerdo al informe de la Cuenta Pública 2017, el Metro realizó pagos en exceso por la modernización de 24 trenes y el mantenimiento de 43 convoyes más. Situación que debió casi de inmediato investigar la actual autoridad.
Según el organismo, el Metro tenía que pagar para la modernización de los trenes casi 19 millones de pesos, como se había convenido en el contrato, pero pagó a Alstom Transport México, S.A. de C.V más de 28 millones, es decir, un 47% más.
Pero lo más importante, cuando la actual administración recibe las instalaciones del Metro, también fueron notificados de la falta de mantenimiento en diversas áreas.
Por ejemplo, la actual directora del Metro, Florencia Serranía, debió contestar el informe que en su momento entregó la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, la cual detalló la urgente necesidad de realizar mantenimiento a el Material Rodante.
De acuerdo al diagnóstico que se le entregó el parque vehicular de material rodante está conformado por 386 trenes de los cuales 317 son de rodadura neumática y 69 de rodadura férrea. Y justo en uno de los párrafos le expusieron que el mantenimiento de material rodante es particularmente sensible, porque cualquier deficiencia se refleja negativamente en la percepción de la calidad del servicio que tienen las personas usuarias.
De lo que se sabe es que en el Metro se realizan cuatro modalidades de mantenimiento preventivo al material rodante, dependiendo de los kilómetros recorridos y de la mantenibilidad de los equipos (periodicidad), orientadas a mantener la fiabilidad de los trenes: sistemático preventivo, cíclico, sistemático mayor y cíclico mayor. Estas actividades se ejecutan en siete talleres de mantenimiento sistemático, dos talleres de mantenimiento mayor.
Asímismo, se realiza mantenimiento correctivo. Con relación a las causas que originan la problemática general que enfrenta el proceso de mantenimiento del parque vehicular; la más grave es la falta de equipos y refacciones.
Algo que debería preocupar es que por años la falta de equipos y refacciones, ha generado que se extraigan componentes de trenes detenidos para utilizarlos en los trenes en operación y evitar que dejen de circular, debido a esta extracción de componentes, siete trenes deberán ser dados de baja.
Con el reciente accidente hay dos versiones: la que señala la falta de mantenimiento y la del factor del error humano. Las autoridades del Metro aseguran que los vagones y la vía en la que ocurrió el incidente que dejó una persona muerta y 41 heridas si tuvo mantenimiento en diversos períodos.
Ahora tocará demostrar cómo es que han hecho los mantenimientos, en qué momentos, y tras el análisis de las cajas negras seguramente se sabrá si es una responsabilidad de los conductores o si el error del factor humano va más allá.
@osdtagle