El primer debate en solitario entre el senador Bernie Sanders y el ex vicepresidente Joe Biden se realizará esta noche en busca de la candidatura presidencial por el Partido Demócrata, en un encuentro que podría definir la nominación.
En redes sociales partidarios de un candidato aseguran que nunca votarían por el otro, pero ambos aspirantes no viven, en su vida cotidiana, el rechazo que demuestran contra el otro en público en los actos de campaña.
A pesar de la rivalidad, reflejada en descalificaciones en discursos y posicionamientos, The New York Times aseguró esta mañana que ambos tienen una relación amistosa que han compartido a través de su larga carrera política.
Aunque no han sido muy cercanos, en algunas ocasiones han ofrecido buenos comentarios sobre el competidor. Sanders ha llamado a Biden amigo y aceptó que al entrar al Senado fue de los pocos legisladores que le permitieron sentirse cómodo en su cargo.
Por su parte, Biden ha mostrado gestos amistosos con Sanders durante el curso de la campaña y en 2015 le abrió las puertas de su casa para conversar sobre las posibilidades de la campaña del actual senador por Vermont.
Esta buena relación podría representar el futuro respaldo del candidato que pierda entre ambos y la solicitud de un voto unificado del Partido Demócrata, como sucedió en la campaña de 2016, cuando Sanders salió a hacer campaña con Hillary Clinton.
El partido Demócrata busca derrotar al presidente Donald Trump y la unificación de su lado progresista con su parte más conservadora podría ser la única oportunidad para dar batalla al candidato republicano que se siente confiado en que repetirá en la presidencia.
Debate dominical
El debate de esta noche ocurrirá en medio de la crisis por el Covid-19, por lo que la sede cambió de Arizona a Washington D.C., donde no se aceptará que entre el público y limitarán al máximo la entrada al estudio para evitar que los candidatos, sus equipos y los de las televisoras tengan algún contagio.
En tanto las primarias del siguiente martes continúan en duda entre la población, a pesar de que el comité nacional demócrata anunció que reducirían el número de centros de votación.
Georgia ya pospuso su primaria del 24 de marzo hasta nuevo aviso, al igual que Louisiana que estaba programada para el 4 de abril.
Si se llegara a decretar un estado de emergencia nacional tipo España o Italia, en el cual los ciudadanos no pueden salir, se deberán replantear las opciones del partido Demócrata para seguir con su elección interna.
LEG