La calificadora Moody’s advierte que la caída del precio del petróleo debilita la perspectiva de transferencias federales, lo que significa un factor crediticio negativo para los estados del país.
Explicó que el 12 de marzo, los precios globales de referencia del petróleo se desplomaron por segunda ocasión en una semana, debido a la preocupación por una posible guerra de precios derivada de los planes de Arabia Saudita de aumentar la producción, a pesar de los indicios de caída de la demanda global.
El precio de la mezcla mexicana disminuyó a 23.58 dólares por barril, una caída del 34%, desde el cierre de la semana anterior que dejó el precio de mercado muy por debajo de los 49 dólares por barril que se incluyó como supuesto en el presupuesto federal para 2020.
Destacó que la caída del precio debilitará el crecimiento de algunas transferencias federales a los gobiernos locales y regionales mexicanos que están parcialmente financiadas con ingresos del petróleo, un factor crediticio negativo.
No obstante, el sector se beneficiará principalmente del fondo de contingencia y probablemente de los contratos de cobertura en 2020, suavizando el efecto financiero en el sector hasta el final del año.
Las transferencias federales no etiquetadas (participaciones) representan algo más de un tercio de los ingresos totales de los estados mexicanos y, si bien estas transferencias se financian principalmente con la recaudación de impuestos federales, también incluyen los ingresos petroleros que fluyen hacia el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
AR