Foto: Cuartoscuro En ventanillas bancarias el dólar se vendió el martes al menudeo en 23.94 pesos y se compró en 23.09, en promedio  

El peso mexicano mantuvo el miércoles su tendencia hacia la depreciación y concluyó la sesión con una pérdida de 76 centavos, al intercambiarse en 23.9300 por dólar de mayoreo, luego de que durante la madrugada tocara un nuevo máximo histórico en operaciones internacionales de 24.1178 por divisa norteamericana.

 

En ventanillas bancarias el dólar se vendió el martes al menudeo en 23.94 pesos y se compró en 23.09, en promedio.

 

En algunas instituciones financieras el dólar superó los 24 pesos, por ejemplo en Banorte el billete verde se vendió en 24.20, en BBVA Bancomer en 24.27, en Inbursa en 24.40 y en Scotiabank llegó a 25 pesos.

 

La moneda del país continúa resintiendo los persistentes temores por el impacto económico del coronavirus y un fuerte declive de los precios del petróleo.

 

La mezcla mexicana de petróleo de exportación tocó el martes su menor nivel en 18 años, para desplomarse el martes a 18.78 dólares por barril.

 

En la sesión del miércoles el WTI cerró con una pérdida de 16.59%, después de tocar un mínimo de 20.06 dólares por barril, nivel no visto desde febrero del 2002.

 

Los menores precios del petróleo se traducen en un peor desempeño de divisas de países productores de materias primas, siendo el peso mexicano la segunda divisa con peor desempeño entre los principales cruces del dólar después de la corona noruega, que se depreció en 7.19%.

 

Economistas de Banco Base explicaron que la prima de los CDS (Credit Default Swap) de los bonos a cinco años de Pemex tocó un máximo histórico de 643.41 puntos base en la sesión, superando los niveles de la crisis financiera del 2008.

 

La prima de los CDS de las emisiones de México a cinco años y en dólares tocó un máximo de 283.3 puntos base, no visto desde 2009, aunque aún significativamente por debajo del máximo histórico de 587.5 puntos base alcanzado en el 2008.

 

“Lo anterior implica que el riesgo que percibe el mercado está más cargado hacia Pemex, por la probabilidad de un recorte en la calificación crediticia, en donde preocupa que una segunda agencia calificadora la sitúe por debajo del grado de inversión”, enfatizaron.

 

“Si otra agencia recorta la calificación de Pemex a grado especulativo se podría dar una venta masiva de la deuda de esta empresa en el mercado secundario”, advirtieron.

 

 

AR