Corea del Sur reportó hoy incendios forestales en toda la península a causa de fuertes vientos, así como daños a instalaciones improvisadas al aire libre para atender a pacientes infectados por Covid-19.
La Administración Meteorológica de Corea del Sur (KMA, según sus siglas en inglés), señaló que la velocidad del viento superó los 100 kilómetros por hora en muchas regiones, destruyendo techos, ventanas de edificios, y propagó incendios. Además, autoridades tuvieron que decretar la cancelación de vuelos y servicios ferroviarios.
La KMA explicó que los vientos inusualmente fuertes fueron generados por la diferencia en la presión del aire entre la baja presión fría sobre el norte de la península y la alta presión cálida al sureste.
Se trata de la primera vez que Seúl es puesta en alerta por fuertes vientos desde que la KMA empezó a registrar los récords correspondientes, en el año 1999.
La agencia climatológica registró una velocidad máxima del viento de 32.1 metros por segundo, en Yangju, al norte de Seúl, mientras que en el monte Seorak, cerca de la costa este, y en Incheon, al oeste de la capital, marcó una velocidad de 32.5 y 24.3 metros por segundo, respectivamente.
Los funcionarios de la KMA instaron a los hospitales y clínicas a nivel nacional a que se aseguren de que las tiendas improvisadas y otras instalaciones médicas al aire libre para tratar a los pacientes sospechosos y confirmados del nuevo coronavirus, no resulten dañadas por los vientos fuertes, informó la agencia de noticias Yonhap.
Las ráfagas empezarán gradualmente a tomar fuerza, por la noche, comunicó la KMA e indicó que, dado que la atmósfera está muy inestable, se espera la aparación de remolinos.
Además, instó a tomar contramedidas extraordinarias para garantizar la seguridad de los hospitales de campaña improvisados relacionados con el COVID-19, pináculos de las iglesias, letreros de los escaparates, muros, invernaderos y otras instalaciones al aire libre, pidiendo a las personas que permanezcan bajo techo a lo largo del día.
ica