En los primeros cinco días del decreto del gobierno de Jalisco para cerrar bares, antros, centros nocturnos y salones de fiesta como medida de prevención para evitar contagios de COVID-19, sólo cuatro establecimientos han sido clausurados en Guadalajara.
Erik Daniel Tapia Ibarra, jefe de gabinete del ayuntamiento, informó en entrevista con Notimex, que, después de poco más de mil 500 visitas a estos negocios en diversas zonas de la ciudad, la mayoría cumplió con la medida que se realizará de forma indefinida.
“El fin de semana nos dedicamos a socializar con los dueños de bares sobre las razones de esta acción y tuvimos cuatro clausuras. Este lunes ya no se clausuró ningún establecimiento, pero se socializó la medida y cerraron de forma voluntaria”, detalló.
Agregó que las multas que deben pagar los negocios van de los 10 a los 20 mil pesos y pueden reabrir, pero deben acatar la regla de no vender alcohol.
Los operativos se realizan de 22:00 a 7:00 horas con 10 equipos integrados por dos inspectores, algunos acompañados por elementos de la Comisaría de Seguridad de Guadalajara.
El coordinador del gabinete tapatío explicó que la restricción no comprende a los restaurantes, pero algunos de los que han sido clausurados, aprovecharon que su licencia municipal incluye el bar anexo para mantenerse en operación.
Agrego que en Guadalajara también se realizan operativos en tianguis que se instalan en la ciudad en los cuales se impide la presencia de comerciantes que no vendan artículos de primera necesidad, como alimentos o artículos de limpieza.
“Este lunes se hizo la socialización de un tianguis de ropa usada y de forma voluntaria accedieron a retirarse. Algunos tianguis tradicionales como El Baratillo, se redujo la cantidad de comerciantes hasta 60 por ciento y Santa Tere casi al 100 por ciento”, especificó Tapia Ibarra.
En Guadalajara existen 400 licencias de bares y en conjunto con los restaurantes con bar anexo, suman alrededor de mil 500.
fahl