Pues nada, que después de un año alejado de la política, tal y como lo dice en un video subido a sus redes sociales, el ex candidato presidencial panista Ricardo Anaya decidió hacerse presente en la escena nacional, y qué mejor momento para reaparecer que en el marco de la crisis que vivimos por la epidemia del coronavirus.

En el mensaje, con una duración de poco más de cinco minutos, afirma que no son tiempos de política, sino de solidaridad, “no se trata de pelear con el Presidente o con nuestros líderes democráticamente electos; pero sí de exigir seriedad para que se escuche a los expertos”.

Tiene mucha razón Ricardo Anaya cuando hace esta reflexión, sin embargo cabe preguntar ¿por qué no lo platica en corto con su dirigencia nacional y le pide que le baje dos rayitas a su confrontación? ¿por qué decidió justamente aprovechar esta difícil coyuntura para lanzar este mensaje? ¿será que está jugando con el miedo y la desesperanza de la gente, que ve su futuro amenazado no solo por este problema de salud, sino por lo que se avecina en materia económica?

Y es que resulta curioso que, después de este tiempo de mutismo, en el que “se dedicó a la academia, a leer y a analizar junto con sus alumnas y alumnos, los problemas de México”, de pronto se haya dado cuenta que el país lo necesita para poder sortear esta pandemia; es cierto que nadie sobra en esta cruzada contra el Covid-19, pero el aparecer de pronto en esta circunstancia solo alimenta el sospechosismo.

Aunque se excuse al decir que habla como un mexicano más, lo cierto es que es imposible separar al Ricardo Anaya ciudadano, del Ricardo Anaya político y menos aún cuando la producción de su video está diseñada como el mensaje de un Jefe de Estado que llama a la calma y a la unidad a sus gobernados.

No se vale que en aras de volver a tener presencia en la escena política lo haga usando como trampolín a la gente que ha sido afectada por la pandemia; eso es simple y llanamente oportunismo disfrazado de solidaridad.

PALOMITA A LOS GOBERNADORES

Por cierto, la respuesta que han dado algunos gobernadores, ante la contingencia sobre el Covid-19 ha sido bien vista por sus gobernados. De acuerdo a una encuesta de la empresa Massive Caller, en primer sitio se ubica Mauricio Vila, de Yucatán, con una aprobación de poco más de 82%; le sigue Claudia Pavlovich, de Sonora con 79%; Enrique Alfaro, de Jalisco con 78.6 puntos porcentuales y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, con 72%, éste último por cierto, fue el primero en instrumentar un plan de contingencia para hacer frente a la enfermedad.

CONGELAN CUENTAS AL GOBER PRECIOSO

La implacable Unidad de Inteligencia Financiera congeló las cuentas bancarias del ex gobernador de Puebla Mario Marín (el Gober Precioso) y de su compañero de andanzas Kamel Nacif , quienes por cierto se encuentran prófugos de la justicia desde hace casi un año por el caso Lydia Cacho.

No tardarán en caer.

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@JuanMDeAnda