En esta ciudad europea, la orden de quedarse en casa para combatir el brote de coronavirus (COVID-19) propició la reducción del 20 al 30 por ciento en los niveles de contaminación en el aire.
El informe de la agencia de monitoreo de la calidad del aire en la región indicó que las medidas de aislamiento que se tomaron desde el pasado 17 de marzo, han logrado reducir el tránsito de vehículos particulares, así como camiones de reparto en las carreteras.
Puntualizó que la cantidad de vuelos en los dos de aeropuertos de la capital francesa disminuyó considerablemente, por todo lo anterior, en el transcurso de dos días, se reportó una mejora del 20 al 30 por ciento en la calidad del aire, luego de que las emisiones cayeran en más de un 60 por ciento.
El reporte de Airparif señaló que la disminución en la contaminación del aire provocó una caída en los niveles de dióxido de carbono; un gas de efecto invernadero, dejando en claro la relación entre estos dos problemas.
Por otra parte, enfatizó que el aislamiento no marcó una diferencia entre los contaminantes atmosféricos más pequeños y dañinos, mismos que pueden afectar gravemente los pulmones y llegar al torrente sanguíneo.
EFVE