El Gobierno de Baja California Sur y sus cinco municipios suspenderán actividades para todos sus trabajadores a partir del 6 y hasta el 20 de abril, con excepción de las áreas indispensables para la atención de la contingencia ocasionada por el Covid-19.
Además, se restringirá el acceso a las playas públicas con la finalidad de reducir el aforo para que se evite el hacinamiento; asimismo se prohibirán los eventos sociales y reuniones mayores a 25 personas.
Estos fueron algunos de los acuerdos a los que se llegó en la reunión de trabajo que sostuvo el gobernador de la entidad, Carlos Mendoza Davis, con los alcaldes de Los Cabos, La Paz, Comondú y Loreto, y un representante de Mulegé, pues el presidente municipal, Felipe Prado, tiene un cuadro leve de gripe.
“Los gobiernos estatal y municipales estamos alineados para hacer frente al reto que impone la pandemia del Covid-19, y en donde la participación responsable de la ciudadanía en general será determinante para salir adelante de esta emergencia”, expresó Mendoza Davis.
Acompañado por el secretario de Salud, Víctor George Flores, Mendoza Davis dijo que lo más importante es que el orden estatal y municipal de Gobierno en Baja California Sur coincidan en el compromiso único de velar por la salud de las y los sudcalifornianos ante la contingencia, con transparencia y en un marco de absoluta neutralidad política.
Además de las medidas mencionadas, también se exhortará a las diversas organizaciones religiosas a suspender los servicios de manera presencial.
Se cerrarán gimnasios, bares, casinos y cines, y en el caso de restaurantes, se deberán tomar las medidas de necesarias para limitar el aforo y mantener la recomendación de distanciamiento social de dos metros entre las mesas, entre otras medidas.
cs