En los próximos días, el Estado de México y la Ciudad de México comenzarán a aplicar pruebas rápidas que permitirán conocer en un promedio de 45 minutos a una hora, si una persona tiene o no Covid-19.
En una entrevista con 24 HORAS, el doctor Víctor Durán Mendieta, subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), informó que como parte de los acuerdos entre ambas entidades, se decidió usar pruebas rápidas ante la magnitud que representa la población de la Zona Metropolitana, que supera los 26 millones de habitantes.
“De esto ya se le hizo del conocimiento al subsecretario, Hugo López-Gatell, que eventualmente estaríamos adquiriendo pruebas rápidas”, explicó.
Lo que se pretende hacer es un muestreo de los casos positivos que pudieran estar entre la población. “Lo ideal es aplicar la prueba de laboratorio a toda la población que sea sospechosa, pero no hay dinero que alcance”, refirió el doctor Durán Mendieta.
El funcionario mexiquense dijo que su entidad busca comprar al menos 500 mil pruebas y ello dependerá de la disposición en el mercado, “se buscan pruebas que tengan por lo menos el aval de la FDA de Estados Unidos que es la Agencia para la Administración de Drogas y Alimentos, mientras traigan ese aval, las vamos a adquirir”, aseguró.
De esa manera, señaló que no esperarán a que la Cofepris libere las pruebas, pues el proceso puede tardar semanas o meses.
Durán Mendieta aclaró que este tipo de pruebas no son nuevas en México, pues también se usaron en epidemia de influenza H1N1 en 2009. “Nosotros cada año no muestreamos a todos los pacientes con influenza, hacemos un muestreo a través de las unidades monitoras de influenza de forma aleatoria y con ello se obtiene un panorama muy general de cómo se está comportando el padecimiento”, explicó.
LEG