Foto: Archivo 24 horas En el tianguis Chalma de Guadalupe, en la GAM, los comerciantes afirman que no pueden dejar de vender, pese a que éstas han bajado.  

En el tianguis Chalma de Guadalupe, en alcaldía Gustavo A. Madero, los comerciantes hacen sus actividades con normalidad.

A vendedores de artesanías, antojitos, jarcería y otros productos les cuesta trabajo seguir las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia implementada por el Gobierno federal como parte de la Fase 2 para atender la pandemia de Covid-19.

Aunque la venta es baja, vendedores coincidieron en que “el comercio es mi única fuente de ingresos” y no pueden estar en cuarentena, durante un recorrido realizado por 24 HORAS en la zona.

Es el caso de Esteban Bravo, quien oferta artesanías, y destaca que no puede quedarse en su casa –hasta el 30 de abril– porque “necesito sacar los gastos del día”.

Las acciones instauradas por el coronavirus –narró – ya afectaron también otros lugares a donde acude, como en Iztapalapa, donde “los líderes ya nos dijeron que (en las romerías) hasta nuevo aviso” podremos vender.

Ante este escenario, el hombre confió en que los créditos anunciados por el presidente Andrés Manuel López Obrador sí se otorguen.

María del Carmen Vilchis es otra de las personas que vive de lo que se comercia en el tianguis.

“Vamos al día, las ventas han disminuido un poco porque la gente no sale; sin embargo la venta de atomizadores y gel antibacterial sí ha aumentado.

“Me veo en la necesidad de traer al mercado a mi hija y nieta porque no tengo con quien dejarlas”, comentó a este diario.

Las autoridades han señalado que entre los grupos vulnerables al Covid-19 están los adultos mayores, a pesar de ello, Irene Pérez –quien tiene 81 años y es hipertensa– manifestó que no puede dejar de trabajar “tengo que ayudar; el apoyo del Gobierno no es suficiente para vivir y lo que hago es mi fuente de ingresos”.

 

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