La crisis de coronavirus en Colombia ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de diversos sectores de la población, víctimas del sistema capitalista y de la pandemia, además de que la respuesta del gobierno de Iván Duque ha sido tímida, acusó este miércoles el partido FARC.

 

Ante la situación, los integrantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) llamaron a declarar un plan de choque social durante 100 días que active medidas de apoyo de emergencia en beneficio de los sectores más desfavorecidos del país.

 

Además, criticaron que, ante la crisis sanitaria, el presidente Duque ha privilegiado la protección a los negocios y ha descargado el peso de la situación en los hogares de la gente común.

 

Entre los sectores vulnerables localizaron a personas que sufren hambre y desnutrición, sin ingresos o con recursos exiguos, en desocupación permanente o con trabajos informales, mujeres cabeza de hogar, personas con discapacidad y adultos mayores.

 

También lamentaron la situación de niñas, niños y adolescentes que deambulan por las calles sin sustento.

 

El FARC propuso nueve puntos para proteger la vida, que contemplan fortalecer de manera extraordinaria la infraestructura del país y proveer medicinas de manera gratuita bajo un enfoque de regionalización.

 

Además, llamaron a proteger el empleo y el ingreso de quienes tienen trabajo mediante el subsidio a nóminas, asumido por el Estado, principalmente para pequeñas y medianas empresas.

 

También sugirieron garantizar un ingreso básico mediante subsidios al desempleo y gratuidad en todos los servicios públicos durante tres meses, incluido el abasto de internet. Propusieron otorgar moratoria en créditos hipotecarios, de consumo y educativos por el mismo periodo y la reprogramación de pagos.

 

Solicitaron, además, la intervención del mercado financiero para regular las tasas de interés en niveles que no superen en más de seis puntos anuales la tasa de inflación, regular los precios de alimentos para evitar la especulación y la creación de bancos de alimentos.

 

Exigieron también el aplazamiento del pago de todo tipo de impuestos en el país.

 

Las medidas enunciadas deben llevar a pensar una redefinición estructural de mediano y largo plazo en el modelo económico vigente en Colombia, que fortalezca el sistema de protección social y considere una universalización progresiva del ingreso mínimo vital, perdurable tras la implementación del plan de choque, requirió el FARC.

 

“Sólo de esta manera puede ponerse en marcha otro tipo de política macroeconómica, cuyo norte principal sea la solución definitiva de los problemas sociales que aquejan a la población”, subrayó el partido.

 

“La organización productiva no puede tener como finalidad exclusiva la generación de ganancias, sino la eliminación de las condiciones de injusticia e inequidad”, abundó.

 

Para la implementación efectiva de estos criterios es indispensable la colaboración del gobierno nacional con las administraciones departamentales y municipales, además del compromiso del sector financiero y el empresariado, más allá de gestos caritativos, señaló el FARC.

 

“Las necesidades existenciales de la mayoría de la población no se solucionan con dádivas, sino con políticas sociales estructurales. Además de superar la pandemia, si se trata de salvar la economía debe considerarse que ese propósito es imposible si no se salva la clase trabajadora”, indicó.

 

“Hoy como nunca se demuestra que el orden existente depende del trabajo de las grandes mayorías, cualquiera que sea su condición y sus formas de ingreso”, abundó.

 

PAL