Marzo fue el mes más violento desde que Andrés Manuel López Obrador asumió como presidente de México, a fines de 2018, según cifras oficiales preliminares difundidas esta semana, a pesar del confinamiento de la población ante el coronavirus
El último informe oficial indica que en marzo hubo 2,585 homicidios dolosos, lo que representa un promedio diario de 83 asesinatos por día en todo el país. En febrero, la cifra había sido de 2,352 homicidios dolosos.
El mandatario reconoció el viernes en su rueda de prensa diaria que la violencia del crimen organizado persistió en el país en marzo, cuando ya habían comenzado a aplicarse algunas medidas de confinamiento para combatir el coronavirus, como la suspensión de clases o el trabajo desde casa.
“Se pensaría que en marzo, a finales, cuando ya estaba más extendido lo del coronavirus, íbamos a tener una disminución considerable, desgraciadamente no sucedió así”, dijo.
“La violencia que estamos padeciendo en estos tiempos es la que desgraciadamente ha prevalecido, la de confrontación de bandas del crimen que se siguen disputando plazas, enfrentándose entre ellos”, agregó.
El gobernante explicó que los índices de criminalidad descendieron en el primer trimestre del año, pero reconoció que no lo hicieron como su gobierno querría. Desde diciembre, según cifras oficiales, las víctimas de homicidios se habían reducido.
López Obrador defiende una estrategia de seguridad que antepone atajar las causas sociales del fenómeno a los operativos de las fuerzas de seguridad, en medio de un auge de la violencia vinculada al narcotráfico y el crimen organizado.