Alrededor de 400 vendedores ambulantes y semifijos de Acapulco marcharon ayer sobre la Costera Miguel Alemán hacia el Palacio Municipal, para exigir a la alcaldesa, Adela Román, apoyos económicos y materiales urgentes ante el desplome de sus ventas y cierre de negocios por la pandemia del coronavirus.
Apenas el sábado, vendedores ambulantes y prestadores de servicio de este puerto bloquearon la misma vialidad por la que ayer marcharon para exigir ayuda económica ante el cierre de playas que ordenó como medida para evitar la propagación de Covid-19.
Unos 100 vendedores bloquearon la principal avenida de Acapulco a la altura del asta bandera, para pedir apoyos económicos ante la ausencia de turistas por la contingencia sanitaria.
Entre quienes solicitaban ayuda había desde vendedores de artesanías, de agua frescas, paletas de hielo, peinadoras de trencitas, masajistas, meseros, lancheros, y músicos, entre otros.
Exigieron a las autoridades que si no quieren que se queden en sus casas, necesitan ayuda para no salir de sus domicilios.
La mayoría, dijeron, no están contratados ni tiene ninguna prestación, pues trabajan por su cuenta y tienen ingresos sólo si salen diario a trabajar.
El pasado 20 de marzo, Román Ocampo tuvo que salir apresuradamente de la zona de playa Caleta y Caletilla.
La alcaldesa había acudido al lugar para supervisar medidas sanitarias, pero fue recibida al grito de “Fuera Adela” por los prestadores de servicios turísticos.
LEG