Las iglesias celebraron el inicio de la Semana Santa con el Domingo de Ramos a puerta cerrada e instaron a los fieles a seguir las ceremonias de forma virtual en YouTube y en Facebook, con motivo de la pandemia por el Covid-19.
En la Catedral Metropolitana, al concluir la ceremonia, pocos feligreses ingresaron al templo de acuerdo a lo que estipuló el Gobierno de la Ciudad de México en la Gaceta Oficial del 1 de abril, que refiere que el máximo de personas es de 25.
El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, presidió la misa en la Basílica de Guadalupe, ante un templo sin fieles, donde convocó a conocer a Jesús no sólo de oídas y progresar en el conocimiento de sus enseñanzas y aplicarlas en sus vidas.
En tanto, en la editorial dominical del semanario Desde la fe, la Iglesia llamó a los fieles a tener esperanza y retomó el mensaje del papa Francisco, quien ha externado que la tempestad desenmascara la vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades.
“Saldremos adelante en esta barca, que es la Iglesia. Saldremos juntos, porque Jesús va con nosotros, nos acompañan también personas buenas. Este es tiempo para hacer a un lado las diferencias, unirnos y aprovechar esta oportunidad para crecer en la fe, como seres humanos, como familia y sociedad”, refirió la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en el semanario.
Indicó que es tiempo de pensar en el otro, de pensar en conjunto y no individualmente. Nuestro futuro no puede estar dictado por las voces del egoísmo o de proyectos individualistas.
“Esto no significa crear pánico, sino cuidar de nosotros, como Cristo mismo nos cuida, y promover en nuestros hermanos los cuidados precisos”, manifestó monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la CEM.
fahl