El secretario de Economía y del Trabajo en Nuevo León, Roberto Russildi Montellano, advirtió que actuarán administrativa y penalmente en contra de los patrones y dueños de empresas, cuyos giros no sean esenciales y que por rebeldía sigan operando.
El funcionario estatal aseguró que el castigo mínimo será la clausura por tiempo indefinido y multa, sin embargo, si por la negligencia del empresario se provoca un contagio o peor aún, muertes de COVID-19, se procederá penalmente.
Russildi Montellano recordó que ya lo advirtió el pasado 30 de marzo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón y el gobierno de Nuevo León hace propia esta postura.
“Una empresa me preguntó que cuál podría ser la sanción máxima que podrían tener y le conteste: mira olvídate de lo que te podamos sancionar económicamente o con la suspensión de actividades por un tiempo indefinido”.
“Imaginen ustedes que un trabajador se enferma, que desgraciadamente fallezca y que a la hora que el Sector Salud le siga la huella se encuentre con que se contagió en un centro de trabajo que no era esencial y que ahí la responsabilidad es del patrón”, señaló.
En este tenor, el Secretario de Economía y Trabajo detalló que hasta el momento han sido inspeccionadas 503 empresas para constatar el cumplimiento de la ordenanza federal ante la pandemia de COVID-19.
“No hemos parado de tener conversaciones con las empresas para determinar si son o no esenciales de acuerdo con el decreto federal”, comentó.
“De un total de 503 empresas con las que hemos estado trabajando, de las grandes, 72 siguen trabajando normalmente porque son esenciales, 154 están detenidas y 277 operan parcialmente porque parte de su proceso es esencial”, concluyó.
EFVE