Las autoridades sanitarias francesas expresaron hoy su temor de que la Semana Santa aumente el número de franceses que violan las medidas de confinamiento en casa y por ende aumenten los contagios de COVID-19.
“Los buenos datos del fin de semana fueron solo un espejismo”, comentó Radio France International (RFI) al informar que ante esa circunstancia los prefectos, encargados de las 101 divisiones territoriales francesas, endurezcan las medidas de confinamiento.
Las autoridades parisinos tomaron la palabra al gobierno central y anunciaron que a partir de este martes las prácticas deportivas quedan suspendidas de 10:00 a 19:00, pues muchos aprovechaban la falta de horario para romper el confinamiento.
Este martes los franceses comenzaron la cuarta semana de confinamiento en casa ante la expansión de los contagios de coronavirus.
En las pasadas tres semanas solo han podido salir de sus casas una hora diaria y no más allá de un kilómetro para actividades imprescindibles como adquirir víveres, ir al médico o trabajar si su empleo es considerado indispensable.
Pero el buen tiempo que impera en el país más el descanso de Semana Santa, hacen temer que muchos franceses rompan su confinamiento, indicó RFI.
En ese marco el ministro de Sanidad, Olivier Véran, luego de pedir paciencia a los franceses, advirtió “no hemos llegado al pico de la ascensión de la epidemia”.
Macron, por su parte, hablara a los franceses la noche de este jueves para difundir un balance de la situación general por el coronavirus, recordó Europe1.
Será el segundo mensaje del mandatario, quien a mediados del pasado marzo había anunciado el inicio del confinamiento en los hogares y en seis ocasiones había dicho sobre esta pandemia: “Estamos en guerra”.
cs