La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) acusó hoy al gobierno de Siria de una serie de ataques con sarín y cloro ocurridos en 2017, registrados en la localidad de Latamnah, en el norte del país.
El primer reporte del Equipo de Investigación e Identificación (IIT) de la OPAQ, creado en 2018, indicó que las investigaciones realizadas entre junio de 2019 y marzo pasado, concluyeron que un avión militar lanzó una bomba de gas sarín el 24 de marzo de 2017, hiriendo a 16 sirios rebeldes al gobierno.
Luego de realizar análisis de muestras, entrevistas, revisión de la sintomatología de las víctimas e imágenes satelitales, pudieron corroborarse los incidentes ocurridos en Latmenah los días 25 y 30 de marzo.
Al ataque con gas sarín, le sucedió el de un “cilindro” con gas cloro que alcanzó el hospital local y afectó al menos 30 civiles. Una tercera aeronave militar lanzó sarín el 30 de marzo y dañó a 60.
El coordinador del ITT, Santiago Oñate-Laborde, resaltó que “hay bases razonables” para creer que el Ejército sirio estuvo detrás de los citados ataques.
La OPAQ se limitó en sus inicios a confirmar el uso de sustancias prohibidas pero en 2018, crearon el ITT para señalar a los autores. Surgió también después de que Rusia vetó una resolución para ampliar las facultades del Mecanismo Conjunto de Investigación de las Naciones Unidas (JIM, por sus siglas en inglés).
Siria y Rusia han rechazado las conclusiones de ambas organizaciones sobre los hechos registrados en 2017.
LEG