La pandemia de COVID-19 causada por un nuevo coronavirus, apareció inicialmente en Wuhan, provincia de Hubei, China, en diciembre de 2019 y lamentablemente se propaga rápidamente por todo el mundo. Todas las personas corremos el riesgo de contraer COVID-19; sin embargo, la enfermedad es particularmente peligrosa para las personas con afecciones subyacentes, como enfermedades cardíacas o pulmonares y aquellas personas con estilos de vida que incluyen factores de riesgo como el uso de tabaco y obesidad.
Tabaquismo
El tabaquismo es perjudicial para la mayoría de los sistemas del cuerpo humano, principalmente los sistemas respiratorio y cardiovascular y como se ha podido observar el COVID-19 también afecta a ambos sistemas. Los datos del brote epidémico en China muestran que las personas que tenían antecedentes de enfermedades cardiovasculares y respiratorias (muchas de ellas causadas por el consumo de tabaco), tuvieron un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves de COVID-19. Esta evidencia muestra que la tasa de mortalidad para pacientes con este virus es mucho más alta entre aquellos con enfermedad cardiovascular, diabetes, hipertensión, enfermedad respiratoria crónica o cáncer comparado con aquellos sin condiciones médicas crónicas preexistentes.
Como es bien sabido, el tabaco tiene un gran impacto en la salud respiratoria. La asociación causal entre el consumo de tabaco y la exposición (involuntaria) a su humo y el cáncer de pulmón está bien establecida, siendo este factor de riesgo la causa prevenible más común de este tipo de cáncer [5]. El tabaquismo, es el factor de riesgo más importante para desarrollar enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), bronquitis crónica y en!sema pulmonar.
Fumar aumenta hasta 2.5 veces el riesgo de tuberculosis [6] y se considera que incrementa la susceptibilidad para cualquier infección del tracto respiratorio inferior incluyendo la in”uenza a la cual los fumadores son dos veces más propensos que los no fumadores a padecerla y en forma más grave. Los fumadores producen más moco y presentan un daño considerable a los cilios de las vías respiratorias, pequeños pelos que mueven hacia afuera el moco, con las partículas y microorganismos que atrapa, evitando infecciones. El mecanismo muco-ciliar es uno de los principales sistemas de defensa contra la infección, al dañarse, los fumadores, desafortunadamente, están propensos a infecciones, como resfriados comunes, cuya frecuencia aumenta, así como su duración, presentando tos y otros síntomas respiratorios por tiempos prolongados. Otros componentes de las defensas respiratorias también están afectados por fumar, lo que conlleva en resumen una verdadera inmunodepresión. Además, el humo genera in”amación que conduce a una mayor susceptibilidad de contraer infecciones por microorganismos y a sus complicaciones.
Un estudio en China concluyó que los pacientes diagnosticados con COVID-19 y que además presentaban antecedentes de tabaquismo, tenían hasta 14 veces más probabilidades de desarrollar neumonía, asimismo, información analizada en un reciente meta-análisis corrobora que fumar estaría relacionado con una evolución desfavorable, resultados adversos y un peor pronóstico del COVID-19. Vapeo El impacto nocivo del tabaquismo en la salud pulmonar es contundente; sin embargo, recientemente se ha ido demostrando que también el uso de sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN), popularmente conocidos como cigarros electrónicos o vapeadores, disminuye la capacidad de defenderse de las infecciones respiratorias. Especialistas en adicciones y neumología de diferentes países, han coincidido al a!rmar que “debido a que afecta a los pulmones, el coronavirus que causa COVID-19 podría ser una amenaza especialmente grave para aquellos que fuman tabaco o marihuana o vapean” . Se ha señalado también, que en los usuarios de cigarros combustibles y los productos novedosos y emergentes de tabaco y nicotina (SEAN, productos de tabaco calentado), se debilita el sistema respiratorio, disminuyendo el número de células del sistema inmunológico, así como el mecanismo de defensa muco-ciliar lo cual facilita que los virus y otros microorganismos generen infecciones, y se agraven, lo cual es esperable también para el COVID-19 .
Recomendaciones y consideraciones
Durante esta contingencia por COVID-19, una de las medidas preventivas más importantes que se pueden tomar en bene!cio de la salud individual y familiar es DEJAR DE FUMAR Y VAPEAR.
Evite fumar o vapear en los espacios cerrados (incluyendo el automóvil), así como en los espacios de convivencia colectiva y familiar, sobre todo si hay menores de edad, mujeres embarazadas, personas adultas mayores o alguna persona enferma, hágalo sólo en espacios abiertos y alejados de los demás, sin embargo, tenga presente que cada vez que salga de casa estará más expuesto a un mayor riesgo de contagio de COVID-19.
Cualquier nivel de exposición al humo de tabaco es dañino y perjudicial. Tenga presente que dejar de fumar mejora a corto plazo la función pulmonar y cardiovascular y que siguen mejorando con el paso del tiempo.
Dejando de fumar se puede mejorar la respuesta inmunitaria frente al COVID-19, y que disminuya el riesgo de complicaciones y de muerte. La recuperación incluso podría ser más rápida y los síntomas más leves, especialmente la tos, lo que a su vez reduciría el riesgo de transmisión de la enfermedad a otras personas.
Dejar de vapear o consumir cigarro electrónico, le permite a su sistema respiratorio estar en mejores condiciones para afrontar el riesgo de una posible infección de vías respiratorias, como el contagio de COVID-19.
Evite compartir con alguien más sus cigarros, boquillas o cualquier parafernalia asociada al consumo.
Cuide su salud y la de quienes te rodean. Dejar de fumar o vapear hoy, es la mejor decisión en la prevención de la pandemia del COVID 19.
Recuerde que la mejor opción siempre es dejar de fumar o vapear, así que puede aprovechar esta contingencia para dejarlo de forma definitiva.
Tenga presente que aunque estemos aislados o separados, no estamos sólos, la línea de la vida de CONADIC 800 911 2000, las 24 horas, durante todo el año ofrece información, orientación y asistencia especializada para ayudarle a dejar de fumar y/o vapear, además de ofrecerle estrategias de prevención y apoyo psicológico en esta epidemia del COVID 19.
Además de esta opción se cuenta con otros apoyos remotos de orientación y atención breve, que pueden ser de utilidad en esta época de distanciamiento social como los Centros de Integración Juvenil (CIJ) 55 5212 1212 [39], el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) [40] [41] y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 800 2222 668 [42] [43], además de servicios estatales de salud.
Si requiere o busca información especializada respecto del COVID-19, consulte siempre las fuentes y datos oficiales, puede llamar al 800-0044- 800 y también puede consultar la siguiente dirección electrónica https://coronavirus.gob.mx/ (https://coronavirus.gob.mx/).
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