Antes de que explotara la pandemia del coronavirus en Estados Unidos, el 3 de marzo se celebró el llamado Supermartes, cuando se llevaron a cabo elecciones en 14 estados, una jornada crucial para definir al candidato demócrata que se enfrentará contra el actual mandatario, Donald Trump, para contender por la Presidencia el próximo noviembre, si es que la crisis sanitaria no mueve las fechas.
Ese día marcó lo que parece ser la definición hacia Joe Biden, quien de manera inesperada resucitó, pues había sucumbido hasta un quinto lugar, bajo la dominancia de Bernie Sanders. Pero quien se lo iba a imaginar…
Hoy en día Biden aparece más bien a la sombra de Trump, quien recibe todos los reflectores en medio del combate al virus pues, aunque criticado, una conferencia diaria le garantiza los titulares.
Biden fue vicepresidente de EU durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), esto le ha permitido ganar simpatía en las comunidades afroamericanas, además de verse involucrado en la reforma de salud, ya que para él es una prioridad, pues recuerda la desafortunada muerte de su esposa e hija en 1972, tras un accidente automovilístico, y el fallecimiento de su hijo Beau Biden, en 2015, por cáncer cerebral.
El ex senador por Delaware se postuló para ocupar la candidatura por primera vez en 1988, y una segunda en 2008; ahora, uno de sus propósitos principales es defender la posición de su país como líder global.
El ex presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado ha dicho que uno de sus mayores logros como legislador fue aprobar la Ley de Violencia contra la Mujer, en 1994, incluso consideró que es la norma más importante que elaboró tras 35 años en la curul.
Recientemente, el político se vio involucrado en rumores por acoso, ya que mujeres lo han acusado por acercamientos inapropiados, a lo que respondió que va a ser más cuidadoso en lo que concierne al contacto físico: “las normas sociales están cambiando, lo entiendo y escuché a las mujeres”.
A pesar de la cuarentena global, la víspera se llevaron a cabo las primarias en Wisconsin… porque la política, al parecer, no se detiene.
LEG