El subsecretario de Salud y vocero del Gobierno federal en el tema del coronavirus, Hugo López-Gatell, reconoció que ha sido un gran desafío obtener los suministros médicos para enfrentar la pandemia del Covid-19.
Además, que el modelo Centinela no permite visibilizar a todas las personas contagiadas con el virus, por lo que las cifras emitidas no son las reales.
En una entrevista con el reportero de The Economist en México, Richard Ensor –publicada en Medium “Una charla con el zar del coronavirus en México” –, el subsecretario también advirtió un sistema de información primitivo, que no permite tener un conteo en tiempo real de las defunciones.
“Ha sido un gran desafío obtener los diferentes suministros (médicos) y cada uno tiene su propia especificidad”.
Narró que han encontrado proveedores que sólo venden pequeñas cantidades, por lo que el canciller Marcelo Ebrard emprendió una búsqueda por todo el mundo, incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo una “teleconferencia” con el Presidente chino, donde se acordó que ese país mandaría suministros y ventiladores a México.
Respecto a los cubrebocas, el subsecretario lamentó que en el país se hayan seguido vendiendo estos insumos a China en febrero, cuando la enfermedad cobraba fuerza; no obstante en México aún no se declaraba un estado de emergencia.
“En retrospectiva, quizá no debimos haberlo hecho (la venta). No lo hicimos. Pero no las recompramos a 30 veces (su precio), fue menos”, comentó sin dar más detalles sobre el costo de la adquisición del material que ya fue producido en el país.
Sobre la aplicación del modelo Centinela de vigilancia dijo que “comenzó a funcionar formalmente cuando nos mudamos a la Fase 2 (23 de marzo). Y ahora estamos haciendo todo el paquete de estimaciones para presentarlo públicamente.
No es que queramos restringirlo, sino que los números del modelo aún no están disponibles porque recién acaba de comenzar”, declaró.
En cuanto al sistema de información y las cifras de personas infectadas y defunciones, el funcionario reveló que “el procesamiento de la información es tan primitivo que lleva un año, si tenemos suerte, tenerla. No es un sistema en tiempo real donde los certificados de defunción se pueden automatizar y convertir en registros electrónicos”.
Asimismo, advirtió que si la inmovilización causada por la pandemia o por las restricciones gubernamentales resulta en una escasez, ya se tienen mecanismos establecidos que funcionarán a través de las Fuerzas Armadas.
“Todavía no están en el campo, porque todavía no son necesarios. Pero se planea tener un suministro de granos básicos, leche, etc. Ya están planificados, de modo que si ocurren en el campo de acuerdo con lo que está sucediendo con la epidemia”, declaró.
AR