En la continuación de la telenovela en la que se ha convertido la relación entre los representantes de la Iniciativa Privada y el presidente Andrés Manuel López Obrador, los empresarios de Monterrey tuvieron llamado.
¿Qué pasó?
Nada, fue un capítulo repetido en el que el protagonista principal (y casi único), recapituló el soliloquio que venimos escuchando desde la semana pasada.
Quizá lo novedoso no ocurrió en el set principal -Palacio Nacional-, sino en uno contiguo, en el Senado de la República, desde donde Ricardo Monreal anunció que el día 15 de abril habrá una reunión entre los empresarios y el Presidente en la que se evaluarán los resultados de la recaudación y a partir de ese análisis se podrían aceptar las propuestas del sector privado de diferir el pago de impuestos.
Monreal no es el antagonista de la historia, pero busca ser un catalizador de las posiciones de ambas partes; se suma al programa del protagonista único pero reconoce que los empresarios no les falta razón cuando piden el apoyo gubernamental.
Los antagónicos, los empresarios, decidieron que, cómo el único los bateó -como en su deporte favorito-, ellos impulsarán un programa de rescate financiero que básicamente busca frenar la caída del PIB del -7 al -10 al -2.5% al cero, así como detener el desempleo calculado en 1.4 millones de personas sin estas medidas y de 200,000 a 400,000 con este programa.
De todas maneras la economía quedará marcada, pero se busca que la cicatriz no sea mayor ni más dolorosa.
¿En qué concluirá la telenovela? ¿Habrá reconsideración y reconciliación o simplemente, esta vez, no habrá final feliz?
Para como se ven las cosas, lo mejor para el país es que la telenovela no termine en melodrama.
O peor, en tragedia.
****
Unos 1,270 millones de pesos fueron anunciados como apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas de Oaxaca, por el gobernador Alejandro Murat.
Se trata de un programa de 10 puntos entre los que destacan la condonación de 50% del impuesto sobre la nómina y el 100% del impuesto sobre hospedaje.
Se crea un fondo de cien millones de pesos para créditos preferenciales, otro por 10 millones para créditos de entre 5,000 y 20,000 pesos así como otro de 35 millones para dar empleo temporal.
Se repartirán además 200,000 canastas de alimentos para personas de la tercera edad en los sitios más pobres.
Todos los trabajadores del Gobierno central, comenzando por el gobernador, donarán el 10% de su salario neto para constituir un fondo de 96 millones de pesos que serán destinados a pagar bonos a doctores y enfermeras del sector salud estatal.
Bien.
****
Quienes critican que las tiendas Elektra y Banco Azteca permanezcan abiertas en este tiempo de crisis sanitaria olvidan los servicios que ambas empresas prestan a la población.
Banco Azteca permanece abierto porque es la institución en donde millones de personas cobran los apoyos sociales que brinda el Gobierno federal; cerrar alguna de sus sucursales obligaría a los beneficiarios a quedarse sin liquidez en momentos en que ésta es indispensable.
En las tiendas Elektra las personas cobran las remesas que son enviadas principalmente de Estados Unidos a cientos de miles de familias en todo el país.
Elektra y Banco Azteca tienen la red de sucursales más amplia del país y operan los siete días de la semana.
Realizan, por tanto, una actividad esencial para la población.