Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, logró consolidar el respaldo por parte del congreso para ampliar el estado de alarma en el país por la pandemia y aplicar un nuevo paquete económico, tras una fuerte discusión en el congreso.
La medida de confinamiento en casa para todos los ciudadanos se aplicará hasta el 26 de abril y poco antes de que termine este periodo se analizará qué seguirá para la sociedad española, su propósito es evitar el contagio masivo del coronavirus.
Durante sus distintas presentaciones frente a un congreso con 43 asistentes y 308 que seguían la transmisión desde casa, para seguir las disposiciones de salubridad, intentó convencer a la oposición sobre la necesidad de las medidas y a la Unión Europea sobre nuevas estrategias para la eurocomunidad.
La discusión se centró por parte del presidente en la unidad de los representantes de los españoles, mientras que la oposición, liderada por el Partido Popular (PP) y Vox aseguraban que esta unidad pretendía romper la democracia.
El PP aceptó la prórroga de las medidas, tras negar cualquier movimiento político realizado por la presidencia del gobierno, mientras Vox, que exigía la renuncia del gobierno y que no fue respaldado, votó en contra, acompañado por el partido independentista catalán CUP, quienes tradicionalmente han votado en contra o han realizado abstenciones ante el gobierno de Sánchez.
Pablo Casado, líder del PP, aseguró que el pueblo español no merece ser engañado, como lo hace bajo las medidas de Sánchez, quien en comparecencia aseguró que su gobierno ha rendido cuentas cada día, con diversas conferencias de prensa, donde se aceptan preguntas ciudadanas, de los partidos y por supuesto de los periodistas.
El presidente del gobierno arremetió a las quejas de la oposición afirmando que como sociedad no pueden “vencer a la pandemia si no hay unidad, aunque sea crítica, pero constructiva”.
La siguiente semana el presidente español y el congreso se volverán a reunir para discutir los “Nuevos Pactos de La Moncloa”, nombre que viene de los acuerdos realizados durante la transición para pasar a la democracia y conseguir un rescate económico en 1977.
El debate respecto a estos pactos ha significado fuertes roces entre los partidos que ya son oposición desde el nombramiento de Sánchez e históricamente, por lo que podrá suponer un reto para la presidencia del gobierno.
AR