La cifra de contagios de coronavirus (Covid-19) no deja de crecer a nivel mundial y ya ha alcanzado un millón 698 mil 271 personas infectadas, de las cuales, 501 mil 301 se encuentran en Estados Unidos, mientras el número de fallecimientos rebasó ya las 102 mil 753 víctimas mortales.
Cifras de la Universidad Johns Hopkins mostraron este viernes que Estados Unidos concentra el mayor número de contagios en el mundo, mientras que en segundo lugar se encuentra España con 158 mil 273 casos, país europeo donde la curva de evolución de la pandemia comienza a aplanarse con un descenso del 2.9% en el reporte de casos confirmados en las últimas 24 horas.
El Ministerio de Sanidad español destacó que el número de muertos reportados diariamente ha disminuido. De hecho, este viernes se registraron 605 decesos, la cifra más baja desde el 23 de marzo y en comparación con los 905 fallecimientos reportados el 2 de abril.
No obstante, ahora las autoridades tienen una preocupación mayor. Según reporta el diario El País, las residencias de mayores y los hospitales son los lugares donde se han registrado la mayor parte de los nuevos casos de coronavirus, lo cual ha sido descrito por la presidenta de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Pere Godoy, como “el mayor reto para contener el virus” a estas alturas.
Funcionarios del gobierno español reconocieron que actualmente los brotes de coronavirus han incrementado en espacios donde resulta sumamente difícil mantener el distanciamiento social como ocurre en los centros de salud y sociosanitarios, lo que afectará principalmente a sectores vulnerables como las personas de la tercera edad.
En el continente americano, Estados Unidos se convirtió este viernes en el país con el mayor número de muertos en el mundo, al haber alcanzado los 18 mil 758 decesos. No obstante, el presidente Donald Trump afirmó que en los próximos días buscará definir una fecha para que la población pueda reanudar sus actividades.
En contraste, Christopher Murray, director del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, dijo a la cadena de noticias CNN que malas decisiones en la reactivación de la vida cotidiana en Estados Unidos podría desembocar en un panorama similar al actual para julio.
En Latinoamérica, el número de casos sigue creciendo conforme a lo estimado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que proyecta los días más críticos de la pandemia en las próximas tres semanas.
El balance de la OPS destacó que el número de casos de coronavirus (COVID-19) en América Latina y el Caribe alcanzó ya la cifra de 50 mil 722 casos, mientras que el número de víctimas mortales se acerca a dos mil.
La mayor parte de los contagios se concentran en Sudamérica, subregión con 41 mil 968 personas infectadas. Le sigue el Caribe con cuatro mil 821 casos y Centroamérica con tres mil 933. En cuanto a las defunciones, se han reportado mil 630, 240 y 103 respectivamente.
Brasil es el país más afectado por la propagación de la pandemia con 17 mil 847 pacientes con coronavirus y 941 muertes registradas. En segundo lugar, se encuentra Ecuador, con cuatro mil 965 contagios y 272 muertos, le siguen Perú, con cinco mil 256 casos y 138 fallecimientos, y República Dominicana, donde ya hay dos mil 349 infectados y 118 decesos.
A pesar de dicho incremento en el número de casos en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro continúa siendo objeto de críticas debido a que ha subestimado la gravedad del coronavirus y se ha enfrentado a autoridades locales y estatales, quienes han decidido cerrar negocios y escuelas para evitar la propagación de la pandemia, principalmente en favela y comunidades indígenas.
Una situación similar se vive en Centroamérica, particularmente en Nicaragua, donde hoy se confirmó el octavo caso de COVID-19, el cual aún no queda claro si se trata de un caso de contagio importado o comunitario, ya que el Ministerio de Salud (MINSA) no ha transparentado del todo las cifras.
Además, el país gobernado por Daniel Ortega no ha implementado medidas de prevención contra la nueva cepa de coronavirus y ha optado por promover celebraciones de Semana Santa y convocar a la población a eventos masivos. No obstante, la población ha tomado por decisión propia quedarse en sus casas.