Foto: Archivo 24 Horas Para reducir el riesgo de interacciones farmacológicas se debe consultar con el médico o con el farmacéutico antes de tomar cualquier nuevo fármaco  

Cada persona responde de manera distinta a los efectos de los fármacos, por factores como la composición genética, la edad, el peso, entre otros, de acuerdo con el Manual de Merck de Información Médica General.

 

Estos elementos pueden influir en la absorción del fármaco por el organismo, en la forma como lo descompone o metaboliza, y en los efectos que tienen, debido a que afectan la respuesta farmacológica. Lo ideal es que el médico valore la situación de cada persona para brindarle la dosis adecuada de algún fármaco.

 

En el caso de los niños y las personas mayores, esta tarea suele ser un poco complicada, ya que suelen tener mayor número de problemas en la respuesta a los medicamentos. Esto se explica por la función hepática y renal que suele ser menos efectiva.

 

Las diferencias genéticas o hereditarias entre individuos influyen en la acción del organismo sobre un fármaco y también en los efectos que este produce en el organismo, indica el Manual.

 

Las interacciones farmacológicas también afectan la absorción. Hace referencia al efecto de un fármaco sobre una persona, que varía de acuerdo con diversos tipos de interacción posibles ,como otro fármaco que la persona esté tomando, interacciones entre fármacos con alimentos, bebidas o suplementos, interacción entre fármaco y un nutriente, y la interacción entre fármaco y enfermedad.

 

Otro elemento es la tolerancia y resistencia. La tolerancia es la disminución de la respuesta de una persona a un fármaco, que se produce cuando este se utiliza repetidamente y el organismo se adapta a su continua presencia. La resistencia hace referencia a la capacidad de los microorganismos o de las células cancerosas para resistir los efectos de un fármaco que suele ser eficaz contra ellos.

 

Los factores pueden estar relacionados con la función cardiovascular, gastrointestinal, inmunológica, hepática, renal, la concentración de albúmina, estrés, fiebre, inanición, consumo de alcohol, cigarrillos o marihuana, embarazo, lactancia, ejercicio, luz solar, presión barométrica, estado psicológico, consumo de drogas, entre otros.

 

Para reducir el riesgo de interacciones farmacológicas se debe consultar con el médico o con el farmacéutico antes de tomar cualquier nuevo fármaco.

 

MGL