Las restricciones y la cuarentena generalizada no comenzaron al mismo tiempo en los más de 175 países con casos de coronavirus, por lo que mientras algunos apenas van comenzando con las medidas de distanciamiento social, otros ya superaron los 75 días de encierro… y la presión se comienza a sentir en las calles.
Ante tal escenario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a levantar los confinamientos de manera responsable, gradual y controlada.
Nueva Zelanda, por ejemplo, donde habitan 4 millones y medio de personas, se prepara para salir de la fase cuatro de la pandemia, luego de cinco días seguidos de bajas en el número de contagios, y el registro de solo un deceso.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, espera que la salida se produzca el próximo 22 de abril, aunque las nuevas medidas durarían meses.
“El levantamiento del confinamiento demasiado rápido puede conducir a un letal resurgimiento de Covid-19 en aquellos países que han empezado a controlarlo”, alertó el director de la OMS.
“Sé que algunos países están planeando la salida a las medidas que restringen salir de casa. La OMS quiere ver levantadas esas restricciones tanto como cualquiera”, aclaró Tedros Adhanom Gebreyesus, sin embargo, advirtió que, de hacerse precipitadamente, “el camino hacia abajo puede ser tan peligroso como el camino hacia arriba”.
La OMS trabaja con los países en el diseño de estrategias para la suspensión gradual y segura del confinamiento en casa, teniendo en cuenta factores como que la transmisión esté controlada y que las comunidades sean plenamente conscientes y participen en la transición.
Existen otros casos, como el de Brasil, en donde el presidente Jair Bolsonaro es quien pone el ejemplo de no respetar la cuarentena, sosteniendo actos públicos entre gente aglomerada.
Por ello, las restricciones de su propio Gobierno son desatendidas. Los gobiernos de Río de Janeiro y Sao Paulo han expresado creciente preocupación porque sus órdenes de aislamiento social están perdiendo efectividad y cada vez más personas salen de sus casas, pese a que el virus ha infectado a más de 20 mil personas confirmadas y ha causado casi mil 200 muertes.
Tomar en cuenta
Para retomar actividad, la OMS sugiere:
* Que la transmisión esté controlada
* Suficientes servicios médicos y de salud pública disponibles
* Minimizar riesgos de brotes en entornos especiales, como prisiones
* Que existan medidas preventivas en lugares de trabajo, escuelas y otros esenciales
* Las comunidades participan plenamente en la transición
Vuelve la vida a la ciudad de origen
Poco a poco la vida normal está volviendo a Wuhan, la ciudad china donde se detectó por primera vez la epidemia de coronavirus, tras un bloqueo de 76 días que la convirtió en un virtual pueblo fantasma.
La semana pasada, las autoridades de la ciudad de 11 millones de habitantes levantaron las medidas draconianas impuestas desde enero, permitiendo a los residentes salir en automóvil, ferrocarril y avión, reanudar las operaciones de taxis y reabrir negocios.
Los compradores pudieron entrar a la principal área comercial de Wuhan, Chu River y Han Street, donde marcas internacionales como Nike y Lego tienen tiendas y que quedó prácticamente desierta el mes pasado, cuando cerraron locales.
La gente también aprovechó las temperaturas cálidas para dirigirse a las orillas del Lago del Este, mientras los automóviles regresaban al camino que conducía a la reabierta estación de ferrocarril Hankou.
Pero los niveles de tráfico se mantuvieron muy por debajo de la congestión vehicular que solía plagar la ciudad.
Durante el confinamiento se cerró el transporte público, se bloquearon las carreteras y se ordenó a las personas quedarse en casa.
LEG