La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados productores de crudo acordaron, de manera unánime, reducir 9.7 millones de barriles diarios la producción mundial de dicho insumo, con el fin de ponerle fin a la guerra de petroprecios y estabilizar el mercado tras una caída en la demanda global causada por el Covid-19.
En una negociación que tuvo sus puntos clave durante los últimos cuatro días, se determinó que el recorte en la producción de petróleo tendrá vigencia por dos meses y será válido a partir de mayo. De esta manera, a partir del próximo 1 de mayo saldrán del mercado cerca de 19 millones de barriles de la producción actual.
Cabe señalar que la propuesta inicial fue por una reducción de 10 mil millones de barriles; sin embargo, luego de mediaciones, disgustos políticos y arreglos petroleros se acordó una baja menor a la prevista.
Con esta resolución se da por terminada la guerra de petroprecios que inició hace casi un mes entre Arabia Saudita y Rusia, debido a que no se concretó una reducción igualitaria entre naciones y que llevó al WTI y Brent a cotizarse por debajo de los 30 dólares por barril, la mezcla mexicana se desplomó a niveles no vistos en más de 20 años, al mismo tiempo que el dólar escaló hasta los 25 pesos mexicanos por unidad y provocó colapsos en los mercados financieros globales.
Incluso, en días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su primera intervención como líder del Ejecutivo en una reunión virtual con los líderes del G20, pidió pactar una “tregua económica” para afrontar la pandemia por el Covid-19.
Al respecto, exhortó a los jefes de las 20 economías más importantes del mundo a que no exista el cierre de fronteras que incluyan políticas arancelarias unilaterales, así como tampoco continuar con monopolios comerciales y usar el precio del petróleo para afectar la economía de los pueblos, al igual que terminar con la especulación financiera.
México reducirá solo 100 mil barriles diarios
La propuesta inicial de la OPEP incluía que todos los países tendrían que reducir en 23% su producción petrolera, equivalentes a 400 mil barriles diarios para el caso de la mezcla mexicana; sin embargo, México no cedió a este planteamiento y propuso una baja de solo 100 mil barriles por día, misma que fue aceptada gracias al apoyo de Estados Unidos, quien se comprometió a aportar los 300 mil barriles restantes.
México causó controversias en el proceso de debate
La participación de México en la reunión de la OPEP se llenó de controversias, pues Rocío Nahle, secretaria de Energía, abandonó la negociación al no estar de acuerdo en una reducción petrolera.
El jueves pasado, en la primera teleconferencia que duró poco más de 10 horas, Nahle rechazó la propuesta de reducir en 400 mil barriles de petróleo diarios la producción petrolera y abandonó la negociación, lo que retrasó la asamblea.
Horas después se informó que México propuso recortar solamente 100 mil barriles diarios su producción petrolera, lo cual no fue bien visto por la OPEP, pues se argumentaba que todas las naciones productoras debían establecer una disminución igualitaria del 23% a su producción petrolera.
Al día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la iniciativa de los 100 mil barriles y agregó que Estados Unidos apoyaría con un recorte adicional de 250 mil barriles.
LEG