En tiempos de la contingencia sanitaria por el Covid-19, los riesgos de ser víctimas de un fraude cibernético aumentan, ya sea a través de un robo de datos personales o incluso hasta el intento de extorsión por parte de delincuentes que se aprovechan de promociones en sitios de entretenimiento, como podría ser un portal de videos pornográficos.
En semanas recientes, se dio a conocer que el portal PornHub, que ofrece entretenimiento para adultos, abriría de manera gratuita su catálogo de contenido “Premium” para los mexicanos, ante las medidas de resguardo en los hogares por la pandemia del coronavirus.
“La curiosidad me ganó y decidí aprovechar la promoción. Pero cuando quise entrar, la página se pasmó, esperé unos minutos y mejor cambié de plan. Al día siguiente, recibí un correo en donde me decían que habían instalado un malware en mi computadora y que si no pagaba mil 200 pesos en las próximas 24 horas iban a publicar mi video haciendo ‘cosas sucias’, lo cual era falso porque ni siquiera se abrió la página”, cuenta un usuario que buscó a este medio de comunicación para contar su historia y cuya identidad prefirió no revelar.
Para Mario Isla Mendoza, director de Marketing de Mnemo México, consultora de servicios y soluciones de ciberseguridad, éste es un “modus operandi” que en tiempos de cuarentena los ciberdelincuentes aprovechan.
Y es que el especialista refiere que los delincuentes saben que la gente pasa más tiempo en casa y utiliza plataformas de streaming o de diversos sitios de entretenimiento, como el caso de los videos para adultos, por lo que buscan capitalizarse aprovechándose de eso.
“Esto es un modus operandi, donde realmente no tienen ningún video, sino lo que hacen es aprovecharse de la gente que tiene algún cargo de conciencia o que puede tener un comportamiento que pueda ponerlos en peligro al dar a conocer ciertos videos, y pues terminan pagando. La sugerencia ahí es no pagar, pues en la medida de que se no se pague, se va acabando este tipo de negocios”, dijo en una entrevista con 24 HORAS.
Para Isla, la recomendación es, en el caso de correos electrónicos, revisar bien el remitente, y si es en portales, cuidar la información personal.
LEG