El productor de papel higiénico y servilletas Elite adquirió una máquina para la fabricación de mascarillas tipo quirúrgicas para su planta en Monterrey, Nuevo León, la cual tiene una capacidad producción de un millón 500 mil unidades al mes, que en su mayoría serán donadas a instituciones de salud de México para reducir los riesgos de contagio del COVID-19.
El director general de la empresa, Francois Bouyra, señaló que con el propósito de ayudar a reducir el número de contagios de coronavirus donarán aproximadamente un millón de cubrebocas en promedio por mes, que van a ayudar a garantizar un suministro local, oportuno, seguro y de calidad y solo reservará una cantidad necesaria para el uso y cuidado de sus propios colaboradores.
Aclaró que la producción comenzará en las próximas semanas, sin embargo, no pretende en el actual contexto abordar su incursión en la fabricación como un desafío de negocio, sino como la respuesta que se espera de una compañía orientada al cuidado de las personas, tal como lo hacen con sus productos de higiene y cuidado personal.
“Estamos convencidos que la producción local de mascarillas brindará mucha tranquilidad en momentos en que la dependencia externa de estos productos se vuelve compleja, derivado de la alta demanda mundial”, añadió en un comunicado el directivo.
El proceso de fabricación es completamente automatizado, es decir, no existe intervención humana en su elaboración, lo que garantiza alta exigencia sanitaria y tendrá una capacidad de entre 60 y 80 mascarillas por minuto.
Además, cada mascarilla cumple con los estándares internacionales y está compuesta por cinco materiales: capa exterior de Non Woven tipo Spunbond, capa intermedia (filtrante) de Non Woven tipo Meltblown, capa interior de Non Woven tipo Spunbond, barra nasal, tira de ajuste: metal cubierto con plástico y material elástico de sujeción.
EAM