El Diario 24 Horas sostuvo una conversación con el Padre Juan Solana, quien dirige Instituto Pontificio de Notre Dame en Jerusalén, Israel, en la que narró las diferencias que ha tenido esta Pascua con la presencia del brote de Covid-19, con las ocasiones anteriores.
El sacerdote mexicano, que cumplió 15 años en Catedral de Notre Dame, explicó la importancia que tiene la Pascua para la religión Cristiana y su significado.
“La Pascua es la fiesta cristina más importante del año y recuerda la pascua de los judíos en Egipto, cuando pasó el ángel del señor exterminando a los primogénitos y salvó a los hijos de Israel que habían señalado con sangre de cordero las puertas de sus casas y luego que se realizó plenamente en la sangre de Cristo, la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo”.
Explicó que debido a ello se celebra la resurrección de Cristo, que es la Pascua nueva y eterna, en la cual se basa la fe cristiana.
Señaló que este año la Pascua ha sido especial, pues debido a la enfermedad, la población a nivel mundial ha tenido que resguardarse en sus hogares, como medida para prevenir la propagación del coronavirus.
“Que medio mundo está confinado en su casa, estamos todos en nuestras casas por seguridad, por este coronovirus, y eso ha hecho que esta pascua sea muy especial. Podríamos decir que para muchos cristianos ha sido como estar en un gran retiro, un retiro casi mundial que nos ha dado la oportunidad de reflexionar más, leer, quizá seguir las ceremonias a través de Internet, de redes sociales”.
Añadió que la cuarentena implementada por la gran mayoría de los países afectados, se ha vuelto un proceso difícil e incluso doloroso para muchas personas; sin embargo, apuntó que también representa un momento de reflexión en todos los aspectos de la vida.
“Esta especie de retiro de confinamiento, para mucha gente, ha sido doloroso, ha sido difícil; lo tenemos que admitir, en algunos casos hasta problemático. Para otros muchos ha sido una ocasión, de esas ocasiones que hay que saber aprovechar, hay que aprovechar con inteligencia, hay que aprovechar con santa avaricia, porque es tiempo de nuestra vida que no podemos perder, y es tiempo que puede ser precioso si reflexionamos en nuestra vida, si reflexionamos en nuestra actividad, en nuestros valores, en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestros negocios. Y entre más podamos reflexionar, pensar y analizar, podemos prepararnos mejor para el día después.
Apuntó que el tiempo debe de ser aprovechado, para que cuando pase la contingencia “debemos salir mejores”.
“El día que podamos salir, no debemos salir iguales, debemos salir mejores, debemos salir purificados, debemos salir renovados. Así es que creo que creo que esta Pascua de 2020 especial con el coronavirus, ha sido para muchos una oportunidad si uno la sabe aprovechar y usar bien, puede ser de mucho provecho”.
Mencionó que en Jerusalén se ha notado la diferencia con años anteriores, pues las calles lucen vacías.
“Pues como en todas partes del mundo afectado por el coronavirus, esta Pascua ha sido muy especial, muy rara, muy extraordinaria, porque la ciudad está desierta, las iglesias los lugares santos como El Santo Sepulcro, Getsemaní, etc, están cerradas. Se ha abierto momentáneamente para que grupos muy reducidos de gente puedan celebrar las funciones de la Semana Santa, pero sin participación de fieles”.