El tema es el manejo de la pandemia, no la revocación de mandato, a pesar de que ayer se haya impulsado un #hashtag para colocarlo como asunto de interés nacional.
El asunto sigue siendo el cómo está atendiendo el Gobierno mexicano la pandemia.
Ayer, el índice de letalidad en México se colocó en 7.4%, por arriba del promedio mundial que fue de 6.3 por ciento.
Y cuando nos referimos al manejo de la pandemia no solo se trata del manejo de la crisis sanitaria sino de todo lo que conlleva.
Sigue sin haber un pacto nacional que agrupe a todas las fuerzas políticas, a los factores de la producción, a todos quienes puedan aportar algo para paliar la crisis en la que el país ya se encuentra.
El discurso oficial sigue siendo de división, nosotros los buenos contra ustedes los malos que buscan capitalizar la crisis para frenar al Gobierno de la transformación.
Pero no ha habido un llamado a la concordia; la tregua solicitada por el propio López Obrador fue rota por él mismo al día siguiente.
Y tregua no significa cooperación ni solidaridad.
Los esfuerzos por atemperar la crisis son aislados y disparejos; no hay un hilo conductor que los haga coincidir.
Desaparecidos del escenario el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, el de Salud, la secretaria de Economía, el director de Pemex.
¿Dónde está el supergabinete que defiende el presidente López Obrador?
Salvo Marcelo Ebrard, que es de facto una especie de vicepresidente, ninguno de sus colegas figura en esta crisis cuando deberían crecerse ante la crisis.
Tenía razón Ricardo Monreal cuando hace meses declaró que al Presidente la hacía falta “acompañamiento de su gabinete’’, que se encontraba solo.
La gran pregunta es si López Obrador está solo porque así lo decidió o porque sus colaboradores nunca le hallaron el modo.
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Por cierto, ayer Monreal dio por muerto el tema de la revocación de mandato adelantada por dijo, no contar con los votos suficientes para sacarlo en el Senado.
La verdad es que Monreal entendió que se trató de una vacilada. Nadie, excepto los interesados en desviar la atención del tema fundamental para el país, creyeron que la bravuconada era en serio.
Como sea, Monreal hizo lo que tenía que hacer -hacer como que hacía- y se desmarcó de un tema incómodo.
Como incómodo fue el hecho de que Lilly Téllez haya renunciado a la bancada de Morena por no coincidir en la formas y, en algunos casos, el fondo de los temas que eran prioritarios para la bancada mayoritaria.
Por supuesto que la renuncia de Téllez afectará a la bancada de Morena, porque le resta un voto en tiempos en los que uno hace la diferencia entre la aprobación o el bote de la basura.
Monreal anunció que el Senado entregará a la Secretaría de Salud 250 millones de pesos de sus ahorros para el combate a la epidemia.
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El director del IMSS, Zóe Robledo, envió ayer -al menos así lo anunció- personal a Tijuana para “investigar’’ lo que ocurre en el ahora famoso hospital 20, considerado por el Gobierno estatal como un foco de infección del coronavirus.
En ese hospital se han registrado casos de personal médico contagiado y las denuncias sobre la falta de preparación para atender a los pacientes.
Tan así que el gobernador Jaime Bonilla lo consideró el “talón de Aquiles’’ del sistema de salud de la entidad.
A ver.