Jerry Demings, alcalde de Orange, Florida, aseguró que no se puede prescindir de la lucha libre de la WWE, incluso le mandó una carta al gobernador Rob de Santis con la intención de llevar a cabo la función de lucha libre, pues es vital para la comunidad de su condado.

Según el alcalde de Orange, la WWE se encuentra en el mismo nivel que las actividades financieras, el sector salud o el energético, y también comunicaciones y transportes.

De inmediato se le fueron encima a Demings, pues un espectáculo como la WWE iba a reunir a miles de personas, y eso es un gran foco de infección de coronavirus para todos los asistentes, así como sus familiares.

En la carta que envió al gobernador, Demings aclaró que deben considerar a los deportes profesionales como prioridad, pero no pretende que se lleve a cabo la función de la WWE con público.

“Nosotros creemos que ahora, más que nunca, es muy importante darle a la gente una sana diversión en momentos tan complicados como los que vivimos. Estamos produciendo contenidos en foros cerrados, y con acceso solamente de las personas esenciales para cumplir con las normas sanitarias que exige el gobierno. Como empresa (WWE) y también las estrellas de la lucha libre les mandamos un mensaje de esperanza, determinación y perseverancia a todas las familias”, así respondió la WWE mediante un comunicado, pero no aclaró si se llevará a cabo alguna función de la empresa.

Originalmente estaba programado el evento Wrestlemania 36 para el 5 de abril en el estadio Raymond James, casa de los Tampa Bay Buccaneers.

 

CS