Fotos: Especiales Hace 20 años los Patriots eligieron a Tom Brady en la sexta ronda del Draft de 2000, al elección más afortunada de la franquicia y trascendental para la NFL  

A dos décadas de que los Patriots hicieran su última selección en el Draft de 2000, nadie imaginaba que en ese momento que el equipo de Nueva Inglaterra había tomado una de las decisiones más trascendentales en la historia de la NFL. Un chico proveniente de la Universidad de Michigan condujo a la franquicia a ser la más exitosa en la era del Super Bowl. Un tipo de buena complexión, habilidades prometedoras y alcance impensable. Su nombre era Tom Brady.

 

El quarterback de los Wolverines tuvo un paso aceptable en la universidad sin ser para nada lo que sería más tarde en la NFL. Los scouts de los equipos no lo tenían contemplado para ofrecer por él sus primeras selecciones. De hecho, fue desechado por todos los equipos de la NFL en las primeras rondas.

 

Los últimos jugadores estaban esperando su destino y Brady se encontraba entre ellos. En la sexta ronda y con la selección 199, los Patriots eligieron al oriundo de California. Un romance sin igual ya se estaba cocinando en ese momento sin saberlo nadie.

 

 

La elección de Brady hasta esa instancia no fue algo raro en ese momento, pues los reportes señalaban que no sería para ser candidato a pertenecer a algún equipo no antes de la quinta ronda. Uno de los reportes que se obtuvo tras una visoría fue revelado por ESPN y así era considerado el ganador de seis Vince Lombardi.

 

“Inteligente, pasador con experiencia en grandes juegos. Brady recortó su total de intercepciones de 1998 a la mitad, lanzando para 20 pases de touchdown y sólo seis intercepciones. Se trata de un típico quarterback de retroceso que se mantiene alto en la bolsa. No muestra pies nerviosos y hace un buen trabajo recorriendo sus progresiones. No va a intentar forzar una acción, rara vez intentando hacer algo fuera de su capacidad”, se puede leer en el reporte.

 

 

Aunque al finalizar el mismo, se advierte su rango para mejorar pese a que de momento no poseía todas las habilidades que desarrolló después. “Seguro, no posee el paquete completo en términos de habilidades, pero se tiene que estar impresionado con su nivel de desempeño en la temporada pasada ante Notre Dame, Wisconsin, Michigan State, Ohio State y Alabama”, concluye.

 

 

20 años después todo pronóstico que se pudo hacer en aquel momento quedó en una equivocación, pues Brady armó junto a Belichick la dinastía más dominante del siglo XXI y la más ganadora en la era del Super Bowl igualada con Pittsburgh con seis campeonatos cada uno.

 

Brady tiene más triunfos que nadie con 219 y seis anillos de Super Bowl. En tres ocasiones fue nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL y en playoffs no hay quien se le acerque. La única incógnita es saber qué habría pasado si cualquier otro equipo hubiese apostado por él. La historia definitivamente sería otra, aunque incomprobable seguirá siendo si para bien o para mal respecto a él y los equipos que se quedaron atónitos después de ver que tuvieron cuatro oportunidades para elegirlo.

 

 

 

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Tom Brady ha dicho en reiteradas ocasiones que era fan de los 49ers gracias a Joe Montana, quarterback al que creció viendo y ganando Super Bowls. En el Draft de 2000, San Francisco pudo elegir a Brady, pero se decantó por Giovanni Carmazzi, quarterback que nunca jugó y que fue elegido en la tercera ronda.

 

 

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