El brote de coronavirus (COVID–19) llevó al aislamiento social y, como efecto secundario, una reducción en la emisión de contaminantes hasta en 50% en Europa, afirmaron investigadores del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI, por su sigla en neerlandés).
La información recolectada por el instrumento Tropomi del satélite Sentinel-5P, perteneciente al programa Copernicus de la Agencia Espacial Europea (ESA por su sigla en inglés), indicó que en Europa se dio una baja del dióxido de nitrógeno (NO2).
“Las medidas en una gran parte del mundo conducen, entre otras cosas, a una fuerte reducción en el tráfico por carretera, tráfico aéreo, transporte marítimo y actividades industriales. Esto, a su vez, conduce a una reducción de las emisiones de contaminantes climáticos, como el dióxido de carbono (CO2) y el dióxido de nitrógeno (NO2)”, puntualizó.
KNMI apuntó que la cantidad de contaminación del aire fue monitoreada por el departamento de investigación de observaciones satelitales.
Precisó que el instrumento satelital holandés Tropomi mide cada día las concentraciones de contaminantes como NO2, monóxido de metano (CO), metano (CH4), dióxido de azufre (SO2) en todo el mundo y permite registrar aumentos y disminuciones para diferentes áreas y períodos.
De acuerdo con los expertos, ciudades como Madrid, Roma y Milán registraron descensos de cerca del 45% en sus niveles de contaminación, cifra que en París fue de 54 por ciento.
Preciso que “los cambios resultantes de las medidas del coronavirus se reflejan particularmente en las mediciones de NO2. En China, medimos una fuerte reducción en la cantidad durante el Año Nuevo chino con una reducción del 35% en comparación con 2019”.
En el caso de Europa, por ejemplo en Italia, uno de los países más afectados por la pandemia y la zona de Milán, la concentración a fines de febrero y marzo es aproximadamente un 40% menor que en el mismo periodo del año pasado.
ica