La filosofía futbolística que dominó durante la parte final de la primera década del nuevo milenio y la mitad de la anterior es sin duda la que implementó Pep Guardiola con el Barcelona y que los llevó a ganar todo. Aquella máquina blaugrana era imparable hasta que llegó un viejo conocido del técnico catalán que mostró un camino para cambiar los pronósticos: José Mourinho.
Hoy se cumplen 10 años exactamente de que Mou terminara con la propuesta de la evolución del futbol total que el Barcelona perfeccionó. El 20 de abril de 2010, el Inter que contaba con Sneijder, Motta, Materazzi, Toldo, Córdoba, Cambiasso y un incontenible Milito, puso fin a lo que parecía otro viaje directo a la final de la Champions por parte del Barcelona.
En el partido de ida en el Giuseppe Meazza de Milán, el cuadro nerazzurro hizo ver mal a los culés, quienes no previeron un resultado adverso tras el paso demoledor que venían trazando durante el torneo. Un 3-1 contundente por parte de los pupilos de Mourinho obligó a los de Guardiola para hacer un partido perfecto en la vuelta, cosa que no ocurrió y que terminó por clasificar al Inter a la final, la cual ganó venciendo al Bayern München en el Santiago Bernabéu.
Pero justo un año después de aquella bofetada para los catalanes, Mourinho volvió a recetarles otra muestra de ser el iniciador del desmantelamiento de aquella máquina que ganaba todo. En la final de la Copa del Rey y ya como entrenador del Real Madrid, llevó a los merengues a la final copera en su primer año al frente del equipo. Ahí comenzó la reestructura madridista.
Mestalla fungió como el cuadrilátero de una lucha que no guardo nada y que se definió en tiempo extra con un gol de Cristiano Ronaldo que al día de hoy aún ven dibujada la silueta del portugués rematando sólido el centro de Di María para perforar la meta de Pinto, quien nada pudo hacer para detener ese balón.
La hazaña que terminaba con el dominio culé en España para ganar otro trofeo fue el fin de la sequía en la Copa del Rey para el Real Madrid, pues no levantaba ese título desde 1993, es decir, casi dos décadas a posteriori volvieron a saber lo que pesaba la copa de España, algo que se les quedó corto para los logros que llegaron poco después.
La noche de la gesta blanca fue el 20 de abril de 2011, hace nueve años y un año después de la eliminación de parte de Mourinho a Guardiola, su compañero en el Barcelona durante los últimos años de la década de los 90. En ese tiempo, ambos se profesaban una gran camaradería bajo los mismos colores, hace una década, comenzaba el que fue uno de los enfrentamientos más férreos entre dos escuelas que han dado resultados en forma de trofeo.
aarl