Una vez que se determinó el no ascenso y el no descenso por cinco años, que en realidad serán ocho consecutivos y esperemos no sea para siempre. Entramos a la etapa de la formación de esta liga que buscan sea de desarrollo deportivo (el nombre es lo de menos) donde esperemos realmente se logre una reglamentación positiva para el futbolista y el crecimiento deportivo.

Antes de entrar en el tema, vuelvo a señalar que no me gustó la decisión y que el negocio estuvo por encima del deporte.

Por lo pronto se informó de mesas de trabajo para estudiar lo que más conviene para dicho desarrollo. Se habla de una Sub-23 y de que la regla de minutos de menores en el máximo circuito desaparece, me imagino que pensando que esos chavos vayan a jugar a esa liga en equipos filiales.

Nunca estuve de acuerdo con esa reglamentación, se perdieron más jugadores que los que se lograron consolidar, las estadísticas no mienten, la gran mayoría, luego de otorgar los minutos para salvar la regla desaparecieron del mapa y muchos precisamente fueron al ascenso a terminar su desarrollo o a terminar su carrera.

El debut se da por cualidades, no por obligación y con o sin regla, quienes tienen condiciones debutaron y triunfaron.

Pues bien ahora se tiene una Sub 13, 15, 17 y 20. Se tendrá una Sub-23. Para que esa nueva competencia tenga realmente una forma para desarrollar a los futbolistas y se presente un crecimiento deberá no ser exclusivamente para los menores de 23.

Deberán poner frente a los jóvenes algunos jugadores de mayor edad que enseñen al compañero de sus experiencias en todos aspectos, que sean rivales de mayor jerarquía, que representen un reto.

De jugar puros jóvenes, será una competencia muy parecida como fueron las anteriores donde enfrentaron rivales de su misma edad y no encontrarán nuevos retos, además los más aventajados ya estarán en Primera División, porque debutar en el máximo circuito de 22, 23 y 24 años, creo ya es tarde.

La FIFA nos pone como reglamento olímpico la Sub-23,donde hay que llegar con jugadores ya corridos en máximo circuito, es por ello que la mayoría de los importantes a esta edad están jugando ya en sus clubes del máximo circuito.

Entiendo que no todos se pueden mostrar o desarrollarse a esta edad y que van por su último tren en el profesionalismo, pero por ello mismo vamos a ponerles dificultades deportivas, retos a superar en la competencia.

Donde deberá tener gente de edad, extranjeros (no muchos, por favor, así sea negocio) quizás hasta con límite de edad. Pero repito no solo Sub-23, quizás seis en la cancha y cinco libres.

Hay un buen ejemplo. Sebastián Córdoba, el jugador del América, fuerzas básicas de Coapa, jugó el Sub-20 y fue prestado a la liga de ascenso al Alebrijes. En las Águilas estaba tapado y se veían sus cualidades pero no lograba destaparse, de Oaxaca pasó a Necaxa.

Sin duda fue encontrando retos, salió de su zona de confort de destacar en América, pero si mostrar toda su calidad. Que pasó, la historia la conocen, creció con ese reto, aprendió, regresó a las Águilas y hoy a sus 23 años es titular.

Con este ejemplo trato de mostrar que si pueden encontrar un desarrollo deportivo en la liga nueva, pero debe de ser bien planeado, tomar en cuenta a directivos, a exfutbolistas, jugadores actuales, directores técnicos, psicólogos etc.

Por favor, no todo es negocio, no se olviden  del deporte.

Usted que opina.

 

                                                                                                                                          @raulsarmiento