México enfrenta un escenario muy negativo en materia económica y no se sabe en qué momento será necesario cambiar de estrategia, este es un tema que lo decidirá el propio gobierno que tiene una política muy clara de no querer ir por más deuda, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Pero lo que sí hay que decir es que México, al igual que Chile, tiene espalda incluso para afrontar medidas más exigentes, debido a que tiene una línea de crédito abierta con el Fondo Monetario Internacional, además de otro mecanismo de crédito Swap entre la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de México”.
Refirió en conferencia de prensa desde Santiago, Chile, que hay medidas que se están tomando en México, no se propone un rescate indiscriminado de empresas, pero sí se trata de impedir su quiebre, se está tratando de tener el mayor ahorro posible a partir del desmantelamiento de exenciones y evasión fiscal.
“Lo que se está intentando en el caso de México precisamente es que tomando en consideración las experiencias del pasado, tratar de que no haya este tipo de experiencias porque las enseñanzas fueron muy duras, debido a que todo lo que se logró apoyar a las empresas en aquel momento nunca retornó a la población”.
Para Bárcena, “México tiene un poco más espacio fiscal que otros países, incluso en materia de deuda, pero lo que está tratando el gobierno de México es evitar esos errores del pasado, poner en marcha este tipo de políticas, pro pobre, pro igualdad, y optar por dar ese apoyo directamente a las familias y a las pequeñas y medianas empresas”.
Recomendó concentrar los esfuerzos de los apoyos en las pequeñas empresas mexicanas y sus trabajadores.
“Las pequeñas empresas, que representan cerca de 97 por ciento de la planta productiva y que son las que más empleo generan, deben ser las que reciban apoyos, con la condición de que mantengan el empleo”, expresó.
aarl