Si no hay acuerdo nacional que reactive la economía, la recesión se prolongará 36 meses, ocasionará la caída del 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), desempleo de dos millones de personas y una mortandad tan sólo en microempresas de hasta 200 mil unidades, advirtió Canacintra.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos Férez, expuso que una caída tan severa de la economía significaría que, “si en términos nacionales el PIB nacional es de alrededor de un billón 350 mil dólares, estaríamos hablando de 135 mil millones de dólares que se dejarían de producir en la economía mexicana”.
Es “una cantidad brutal” y representaría un daño económico muy grande, pues esos 135 mil millones de dólares, “en pesos al tipo de cambio actual de 24, correspondería a perder al 3.25 billones de pesos. Es decir, más de la mitad del Presupuesto de Egresos de la Federación es lo que dejaría de producir la economía mexicana en su conjunto”.
Ahora inmersos en la fase tres de la contingencia, con una mayor restricción a la movilidad y menor capacidad de producción, el daño puede ser mayor para las empresas y la población, alertó.
Expuso que hasta el momento, y de acuerdo con los resultados del Observatorio de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (mipymes) Canacintra, el 85 de las empresas están paralizadas por no ser esenciales.
De ellas, los sectores más afectados son la industria automotriz, la metal mecánica, los fabricantes de muebles; y con impactos parciales se encuentra la industria química; otra seriamente afectada es la de la construcción, la cementera, vinos y licores, quienes ante la falta de apoyos incluso estudian la posibilidad de presentar amparos.
Al respecto, el presidente de la Federación de Colegios de Economistas de la República Mexicana, Juan Carlos Sierra Boche, quien participó conjuntamente en la conferencia, advirtió que inmersos en la pandemia, y mientras se prolongue la inactividad y el gobierno no se siente para llegar a un gran acuerdo nacional, se acelerara la mortandad de las empresas.
Y es que se estima que de 50 mil micro empresas formales pueden quebrar; de las pequeñas que están en riesgo de desaparecer pueden ser entre 150 mil y 200 mil.
El problema aquí, según el economista, es que además de los cierres temporales “el gobierno federal, estatal y municipal no hacen frente al compromiso que tienen de pagarles (a las empresas proveedoras) lo que ellas entregaron ya sea por licitaciones, obras, construcciones o servicios”, pues si pagara el gobierno tendrían liquidez y podrían aguantar.
Enoch Castellanos apuntó que los gobiernos estatales y municipales, de acuerdo a los cálculos de Canacintra, deben a proveedores entre 60 y 80 mil millones de pesos; sólo Petróleos Mexicanos (Pemex) debe 140 mil millones de pesos a su cadena de proveedores.
Un detalle más, apuntó Juan Carlos Sierra, es que a pesar de que el pago de las deudas a los proveedores podrían salvar, en estos momentos de crisis, a las empresas pequeñas y medianas, los gobiernos, incluido Pemex, no incluyen los adeudos en sus registros y aunque reciben el producto o servicio lo pagan hasta en 180 días, y muchas veces hasta desconocen los adeudos.
Enoch Castellaños Férez reiteró su llamado a que se llegue a un acuerdo nacional para preservar, además de la salud, la economía y con ello a las empresas, porque de lo contrario, con una caída tan severa del PIB, se elevará el número de mexicanos en pobreza, lo que al final puede ocasionar una crisis social.
EFVE