Agentes de la Policía capitalina implementan un cerco en el Centro Histórico de la Ciudad de México para impedir las aglomeraciones de personas y con ello reducir los riesgos de contagio de Covid-19, el coronavirus de origen chino.
A principio de la cuarentena, el cerco comprendía la calle Madero (la más transitada de la capital) y la plancha del Zócalo, pero ayer el control peatonal se extendió por las calles del primer cuadro.
Cabe destacar que, ayer mismo, el Gobierno de la Ciudad de México descartó la aplicación de multas o arrestos a las personas que no respeten las medidas sanitarias y aislamiento con las que se pretende evitar la propagación del Covid-19.
En conferencia virtual, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, reconoció que el área de seguridad de la administración capitalina carece de la capacidad y de la infraestructura suficientes para arrestar a la población que no atienda el llamado de la emergencia sanitaria, pues en la zona metropolitana de la Ciudad de México viven unas 22 millones de personas.
Y recordó que la prioridad del Gobierno capitalino es detener a los delincuentes antes que encarcelar a las personas.
LEG